6 de cada 10 personas que presentan molestias, dolores o problemas de salud usan Internet para consultar y autodiagnosticarse. Pero no sólo eso, 9 de cada 10 buscan información médica en páginas que no tienen acreditación o no resultan confiables.
Los datos preocupan a los médicos. “Acá no se trata de demonizar a Internet”, advierte el presidente del Círculo Médico de Lobos, Dr. Jorge Chiabaut Svane.
“Internet es una herramienta muy importante que hoy brinda la tecnología. El problema es cómo la usamos y qué hacemos con toda la información disponible en Internet”, agrega.
Dr. Google, dígame qué tengo…
Estadísticas recientes, dadas a conocer por el Ministerio de Salud provincial, revelan que 1 de cada 20 consultas en Internet es sobre salud y que sólo 1 de cada 10 consultas son efectuadas en páginas médicas acreditadas.
El resto de las consultas son realizadas en foros, portales o blogs sin acreditación científica.
“Esto es lo más grave. Obtener información que puede no ser real”, señala el Dr. Jorge Chiabaut Svane.
Por tal motivo instó a los pacientes a tener mucho cuidado cuando se hacen consultas de salud por Internet.
“Hay que saber muy bien qué página se consulta. Y no sólo eso, también hay que saber interpretar la información que se obtiene”, reclama.
“La búsqueda en la web jamás debe reemplazar la consulta médica”
La cartera de salud bonaerense también brindó detalles de una encuesta realizada entre 1000 médicos respecto a la creciente y preocupante modalidad.
El 95% de los profesionales dijo que sus pacientes “buscan primero en la web antes de consultar”, mientras que el 60% llega “creyendo saber lo que tiene”.
Pero hay más, dijeron también los médicos encuestados que “el 90% de los pacientes que llegan al consultorio y tienen manejo de Internet concurren con información descontextualizada”.
“El mayor riesgo al que esto lleva, sostiene el presidente del Círculo Médico de Lobos, es subestimar lo que se tiene”.
“Autodiagnosticarse por Internet no sólo puede hacer que el problema de salud persista. También puede, según la decisión que tome el paciente, agravarlo o provocar efectos aún peores”.
Por tal motivo, advierte el profesional, “la búsqueda en la web jamás debe reemplazar la consulta médica”.