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Invitada especialmente al acto de entrega de los diplomas de honor a los Valientes de Malvinas, Beba Díaz de Azcárate, fue muy aplaudida en el salón azul del Senado Nacional, y pronunció un emotivo discurso.
El acto tuvo lugar ayer por la tarde en la cámara alta, y contó con la presencia de legisladores, autoridades nacionales y de entidades de Malvinas.
“Hoy me presento ante ustedes con el corazón lleno de orgullo y dolor, en representación de todas las madres que vimos partir a nuestros hijos hacia las frías tierras de Malvinas, sin saber que no volverían”, comenzó diciendo Beba.
“Quisiera comenzar recordando a esos 649 valientes que dieron su último aliento en aquel conflicto. No solo eran soldados; eran hijos, hermanos, esposos y amigos. Eran jóvenes llenos de sueños y esperanzas, dispuestos a sacrificarlo todo por la Argentina”, agregó.
Más adelante sostuvo que “ellos enfrentaron un desafío inmenso, motivados por el amor a su tierra y a su gente. Su entrega y valentía son un legado que nos enorgullece y nos duele a partes iguales”.
“Cada uno de esos 649 héroes dejó un vacío inmenso en nuestros corazones. Sus risas, sus historias, sus presencias fueron arrebatadas, pero su espíritu vive en cada rincón de nuestra nación. Es un deber nuestro honrar su memoria, recordar su sacrificio y asegurarnos de que sus nombres nunca se pierdan en el olvido”, remarcó.
“Como madre, me duele cada día la ausencia de mi hijo. Pero también siento un profundo orgullo al saber que su vida no fue en vano. Cada sacrificio, cada lágrima derramada, cada abrazo que no pudo ser, se transformó en un pilar de nuestra historia. Nuestros héroes nos enseñaron el verdadero significado de la entrega y el amor por la patria”, afirmó Beba.
“Hoy, en este Senado, pido que su memoria sea eternamente honrada. Que no solo recordemos las batallas y los sacrificios, sino también la humanidad y el valor de esos jóvenes que dieron todo por nosotros. Que trabajemos juntos para construir un país digno de su sacrificio, donde la paz y la justicia prevalezcan, donde el amor a la patria sea un faro que nos guíe en cada acción. Sigamos unidos en la memoria de nuestros héroes, asegurándonos de que su legado viva en nuestros corazones y en las generaciones futuras. Ellos, nuestros 649 héroes, son y siempre serán, el orgullo de la Nación Argentina”, finalizó.
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