La municipalidad resolvió dejar sin efecto el funcionamiento de las fotomultas que se habían colocados en los semáforos y el radar de la Ruta 41, entre el puente distribuidor y el acceso oeste.
“La decisión es momentánea”, advirtió el responsable del área, Leandro Banegas.
“Estamos trabajando con la provincia para resolver cuestiones con las que no estábamos de acuerdo. Cuando logremos acordar de nuevo, se pondrán otra vez en funcionamiento”, afirmó.
En concreto, dijo el funcionario, el servicio no se venía prestando tal como estaba previsto.
“Notábamos más un fin recaudatorio que otra cosa”, admitió.
“El objetivo nuestro con todo esto era evitar accidentes, no recaudar dinero. Por lo tanto, hasta que no se introduzcan los cambios que pedimos, el servicio no se seguirá prestando”, afirmó.
“No vamos a avalar nada que resulte perjudicial para los vecinos”, cuestionó.
Los problemas que se fueron presentando
En particular, reconoció Banegas, nunca se logró consensuar con la empresa que proveyó el equipamiento que el funcionamiento del mismo fuera el adecuado.
En el caso de las fotomultas, casi siempre se produjeron irregularidades. Gran parte de las actas se hicieron mal, obligando a los infractores a tener que ir hasta Chivilcoy para hacer el descargo.
Incluso se comprobó la existencia de casos de personas que fueron infraccionadas por cruzar con luz roja cuando en realidad ni siquiera habían circulado o transitado por el lugar.
Otro tanto ocurrió con el radar, que fue instalado en la Ruta 41.
Al principio se lo colocó en el acceso oeste, con el propósito de que los automovilistas detengan o aminoren su marcha y así prevenir accidentes en el ingreso a la ciudad.
Pero luego fue corrido y ni siquiera se hizo saber donde estaba ubicado, registrándose decenas de infracciones en lugares donde no se justificaba demasiado su funcionamiento.
Canosa también había hecho la denuncia
El municipio decidió así, tras poner fin al convenio que mantenía con la empresa, plegarse a las denuncias por irregularidades que en su momento realizó el Juez de Faltas, Dr. Silvio Canosa.
El funcionario judicial fue el primero quien advirtió sobre la improcedencia del servicio.
El año pasado, entrevistado por este medio, el Juez Canosa había dicho que las fotomultas y el radar instalados por el municipio no eran reglamentarios.
En su momento el gobierno tomó las manifestaciones del titular de la Justicia de Faltas como un ataque político.