“No hay problemas, cada uno puede opinar lo que quiera”, dijo el Intendente Etcheverry, ante la pregunta de LA PALABRA sobre los dichos de Sandoval y Zabalo.
El primero había dicho que al gobierno le “falta diálogo y consenso con los integrantes de Cambiemos.
Por el lado del partido conservador, se supo que Zabalo está interesado en postularse para candidato a Intendente en 2019, hecho que provocó que Etcheverry dijera: “el candidato soy yo”.
El primer mandatario afirmó que nadie oficialmente me pidió una reunión o golpeó la puerta de mi despacho para hablar algún tema sin ser atendido”. Etcheverry rescató el buen trato con los concejales que acompañan todos los proyectos que se presentan. “Eso es lo importante, afirmó, después cada uno puede decir lo que quiera”, sentenció.
“Esta coalición de gobierno que es Cambiemos está integrada por políticos con personalidad y está bien que digan lo que piensen, eso es saludable, lo que pasa es que no estamos acostumbrados al disenso, para nosotros siempre una opinión que sea buena para Lobos, será bien recibida”.
El intendente, contó para derribar la imagen de una unión frágil, que lo que en realidad pasa es todo lo contrario, ya que llevamos varias reuniones con los concejales. Dijo, cómo será que “nos reunimos en la oficina del Secretario Hasper para aprovechar la mesa redonda, que es más cómoda cuando estamos todos. En ese cónclave el temario fue abierto y yo presenté cuatro temas”, remató.
“Hace poco vinieron a verme Laura Egli y Bernardo Erriest para hablar sobre temas de los espacios públicos y trabajamos el tema sin ningún problema”, agregó
LA PALABRA le consultó por la visión que se puede tener del gobierno cuyo gabinete esté integrado en su totalidad por Radicales. El primer mandatario afirmó que si no hay un secretario conservador es porque el ofrecimiento se le hizo a uno de ellos y muchas veces no fue aceptado, pero también indicó que se han incorporado muchos conservadores en varios cargos importantes de la municipalidad y del concejo, como Pablo Apella, Inella, Ferni, entre otros.
Está claro entonces que lo que se vive hoy tanto en materia local como nacional, donde integrantes de Cambiemos piden más protagonismo, tiene que ver con la puja de poder con vistas a las próximas elecciones. Sí, aunque parezca mentira, con elecciones cada dos años, se vive permanentemente en campaña. De ahí, que se escuchen voces propias que parecen de la oposición. En todo caso, si realmente la grieta llegara a Cambiemos, por lealtad partidaria o por lo que fuere, una ruptura significaría una desilusión para el respaldo que los ciudadanos le ha dado a un espacio político nuevo que, por estas cosas, le cuesta convencer de que no se está al borde del abismo político.