Un centenar de vecinos recibió en la fría noche del lunes, a la estupenda Valentina Luna, que regresó de México con dos medallas plateadas y el récord panamericano en 200 metros.
Llevando la Bandera Nacional llegó en una camioneta del Municipio, y lloró cuando se encontró con la gente que la ovacionaba.
“Estoy muy feliz y emocionada, no esperaba este recibimiento”, confesó a los medios.
Contó que “en el momento que logré el récord no lo anunciaron, recién lo dijeron en la tarde de ese día, había pasado mucho tiempo, fue inesperado para mí”.
Y aseguró que “conseguir las dos medallas de plata ha sido todo un logro porque había muchísimo nivel”.
Le preguntaron por su futuro y dijo: “a seguir entrenando para mejorar lo mío y volver el año que viene al Panamericano”.
Daniel Luna, el papá de la ciclista, también habló con los medios resaltando que “fuimos para ver dónde estábamos parados y terminó haciendo un récord inesperado. A mí me superó en la pista, me empezaron a abrazar todos y ahí me di cuenta que había logrado el récord, una emoción inenarrable, felicidad total”.
Le preguntamos si Valentina no tiene techo, y dijo: “voy viviendo el momento, nunca me adelanto a las cosas, llevo todo con calma y siempre vamos con el respeto que se merecen los rivales, y cuando se logran las cosas las disfrutás más”.