La problemática de los perros sueltos en la vía pública aumenta semana a semana y también, en forma paralela, la cantidad de mordeduras.
Días atrás LA PALABRA informó sobre la mordedura sufrida por un repartidor de helados, en cercanías de la Plaza 1810.
Enseguida, tras la publicación de la noticia, decenas de personas se manifestaron en las redes sociales, reclamando urgentes soluciones.
El pasado fin de semana se conoció otro caso más, lo que aumentó la indignación y también, por supuesto, el temor de convertirse en la próxima víctima. Sobre todo habiendo pequeños de por medio.
La denuncia, en esta oportunidad, fue realizada por Damián Sanguinetti, por el ataque de un can de los que suelen seguir constantemente al “trencito” que tiene parada sobre calle Belgrano, en la Plaza 1810, otro hecho también destacado por este medio semanas atrás.
Como en el caso de repartidor de helados, Sanguinetti resultó lesionado en una pierna, con una herida profunda que demandó atención médica inmediata.
Los hechos
Sanguinetti estaba en la esquina de Belgrano y 25 de Mayo cuando, tras la salida del trencito, uno de los perros que corría al lado de la unidad, lo atacó inesperadamente.
“Es un peligro constante y agravado porque el trencito convoca a muchos niños”, remarcaron los testigos de la nueva mordedura.
“Si atacan a un menor ¿quién se va a hacer responsable?”, se preguntaron.
Familiares del vecino lesionado coincidieron con manifestaciones anteriores sobre la atención que el Municipio le da al tema de los perros y las esterilizaciones.
Pero advirtieron que “está faltando una respuesta para esta cuestión puntual que sigue siendo una amenaza”.
“Las asociaciones que dicen ocuparse de los perros también deberían involucrarse, porque es fácil criticar a los que nos quejamos, mientras no los muerden a ellos”, concluyeron.