Micaela Castellano, joven vecina de nuestra ciudad, relató hoy en su Facebook la pesadilla que vive desde hace más de 9 meses, amedrentada por un sujeto que intenta ingresar en su casa.
“Ya no sé qué más hacer, no tengo vida, no tengo tranquilidad, y necesito que todo esto se termine de una vez. Hace meses un hombre está intentando entrar a mi casa, en un principio solo se lo escuchaba por los techos caminando, lo escuchaba yo y también mis vecinas, esto ocurría por la noche cada 15 o 20 días aproximadamente. Con el paso del tiempo comenzó a suceder con más frecuencia, pasó de ser 2 veces por mes a ser 1 vez por semana y de solo caminar por el techo a golpearme a patadas la puerta y las ventanas”, explicó la víctima.
Agrega que “una noche fui a cerrar la ventana y cuando levanté la cabeza lo tenía del otro lado parado, por suerte tuve la valentía de gritar lo suficientemente fuerte como para que mis vecinas me escuchen y que él se vaya. Ese día estaba sola con mi hija y es inexplicable el miedo que sentí, por un momento pensé que no iba a llegar a la pieza donde ella estaba y que nos iba a hacer algo a las dos”.
“Otra noche, estaba con una amiga, y a los cinco minutos que ella se fue me metí a bañar, cuando estaba en la ducha empecé a escuchar ruidos en el techo, instantáneamente apague el agua, y empecé a llamar a todo el mundo para pedir ayuda, mientras hablaba por teléfono escuche que me estaban pateando la puerta del fondo, me quedé paralizada, encerrada en el baño sin saber qué hacer, hasta que escuche que mi vecina (a la que yo había llamado) me estaba llamando desde la reja y me animé a salir”, sigue contando Micaela.
Anoche se dio un episodio similar cuando estaba con las amigas, Micaela no sabe quién puede ser y lo vio una sola vez, encapuchado y con barbijo, remarcando que “tampoco sé que quiere, porque si hubiese querido robar ya lo hubiese hecho en algún momento en que la casa estuvo sola”.
“Cuento esto para que me ayuden, no quiero ser la próxima que aparece en un noticiero, no quiero que a mi hija le pase algo”, reclama desesperada.
La Policía, por su parte, dice que hay un móvil que realiza recorridas diarias y personal de civil que también hace vigilancia en momentos del día, lo que evidentemente no es suficiente para revertir la dramática situación.