
“Es como un sueño, todavía no lo puedo creer”, señala con la voz desgastada, pero con mucha amabilidad Felicitas Healy, joven actriz de nuestra ciudad que está protagonizando “Burbujas de Princesas y Villanos”, obra de teatro infantil que todos los días sale a escena en el CPM Multiescena, de Corrientes y Callao.
“Es agotador, porque todos los días estamos haciendo dos funciones, pero no tengo palabras para describir la felicidad que estoy viviendo”, afirma Felicitas a LA PALABRA, en un momento libre que tiene.
“Desde que comenzaron las vacaciones no paramos. Estamos acá en calle Corrientes, terminamos la función, subimos a una combi, y nos vamos a actuar a Ezeiza, donde también nos estamos presentando todos los días”, cuenta con inocultable felicidad.
Felicitas Healy tiene 24 años, comenzó a actuar, cantar y bailar cuando tenía 10 en Estudio Talents, con Aldana Actis Grosso; estudió actuación con Sabrina Frontera, en la Fundación de Julio Bocca y actualmente lo está haciendo en el Centro de Investigación Cinematrográfica.
“En diciembre si todo sigue así, me recibo. Así que tener la posibilidad de estar actuando en la calle Corrientes, todos los días, es increíble. Todos los días aprendo, es una experiencia única”, revela.
Entró a la universidad, tenía todos 10, pero dejó todo por la actuación
La joven actriz, nieta del Dr. Hugo Romani y la docente María Celia Gemignani, hija de la Dra. María Celia Romani, por tradición familiar cuando salió del secundario se anotó en la facultad en la carrera de Recursos Humanos.
Cursó un año, pero aunque tenía todos 10 y le iba muy bien, habló con su mamá y le confesó que su sueño era actuar.
“Mamá fue una genia. Me dijo que haga lo que me hiciera feliz y que, si lo mío era la actuación, me iba a apoyar”, confiesa.
“Hoy mamá es mi fan Nº 1 y me acompaña en todo”, señala Felicitas, que todos los días se destaca en la calle Corrientes a sala llena y con funciones agotadas.
“Me gusta darlo todo, no lo puedo hacer a medias”
Felicitas Healy está haciendo el papel de Rapunzel en la obra. Allí exhibe todo su talento, actuando y cantando.
“Es una obra musical muy linda, para chicos y grandes. Tiene personajes desopilantes, muchas canciones, y un final muy emocionante”, relata.
“En marzo vi que buscaban actores y actrices y me anoté. Hice el primer casting, pero pasaron las semanas y nunca me llamaron. Pensé que no había quedado. Hasta que un día me mandan un mail diciéndome que tenía que presentarme a otra audición. No lo podía creer”, confiesa.
Presente promisorio
Hoy Felicitas disfruta a pleno cada función y cada vez que sube al escenario lo deja todo y se entrega por completo a su papel y a los niños.
Lo mismo hace después de las funciones, saliendo a la vereda con el resto del elenco, para sacarse fotos con el público.
Por eso llega al final del día exhausta, casi sin voz.
Pero contenta, emocionada. “Me gusta darlo todo, no lo puedo hacer a medias”, completa la juvenil actriz, de presente muy promisorio.