El comienzo del nuevo ciclo lectivo llegó con importantes novedades. A partir de este año los docentes y alumnos tendrán la posibilidad de usar celulares y todo tipo de dispositivos tecnológicos dentro del aula.
Por supuesto, claro está, siempre y cuando sea con fines educativos. De todos modos, hasta hace poco tiempo, las normas vigentes no autorizaban el uso de ningún implemento de tales características.
Mariana Fondevila, Inspectora Distrital, confirmó la noticia a LA PALABRA y dio detalles de la nueva norma.
“En 2006 se había prohibido el teléfono en el aula, por considerarlo distractor. En 2016 esa prohibición se derogó. Mientras que ahora, lo que se hizo, fue incluir el uso del teléfono dentro de las prácticas de enseñanza y nuevas estrategias de aprendizaje”, explicó.
“Por supuesto nadie está diciendo que a partir de ahora el alumno tendrá permiso para mandar watsap o escuchar música en clase. A lo que se apunta es a incorporar el uso del elemento, como cualquier otro dispositivo electrónico, como promotor de enseñanza y aprendizaje”, aclaró.
“No podemos estar ajenos a la realidad”
“Existen cambios sociales ante los cuales la escuela no puede permanecer al margen. El uso de la tecnología es uno de ellos”, esgrimió Fondevila.
“Hoy la realidad indica que los alumnos se sienten mucho mas familiarizados con el uso de celulares que con el uso de libros en formato papel. Por lo tanto no podemos estar ajenos a esa realidad”, insistió.
“Desde luego esto no significa que los celulares reemplazarán a los libros. Significa que a partir de ahora, tanto docentes como alumnos, tendrán la posibilidad de utilizar distintos dispositivos tecnológicos como otro recurso más de enseñanza y aprendizaje”, especificó.
“Es otra herramienta más que tendrá la escuela para enseñar. De eso se trata. No de otra cosa”, concluyó la funcionaria educativa sobre la nueva medida.