Los últimos días se registraron problemas graves con el agua corriente, motivando reclamos y quejas de vecinos.
El Secretario de Obras y Servicios Públicos, Javier Guzmán, consultado por LA PALABRA, confirmó que hubo lugares donde se produjeron problemas de baja presión y otros donde directamente no hubo agua por largas horas.
“Obviamente estamos preocupados, porque si bien hace mucho tiempo que venimos trabajando, previendo que esto podía suceder, la situación nos excede y contra la naturaleza no es mucho lo que se puede hacer”, advirtió.
“Por supuesto hemos tomado medidas, lo seguimos haciendo, pero la realidad es que mientras se mantenga la sequía y siga sin llover, el problema lo vamos a seguir teniendo”, admitió.
“En el último tiempo, y debido precisamente al histórico fenómeno climático por el cual estamos atravesando, el descenso de las napas ha sido constante y el caudal de agua disponible es cada vez menor”, reconoció.
Obras en pozos, bombas centrífugas y llenado de piletas
Atento a esta situación, dijo el Secretario Guzmán, en las últimas semanas el municipio procedió a bajar a 5 metros la profundidad 6 bombas que prácticamente se habían quedado sin agua y aun así el aporte que están haciendo es mínimo.
Por tal motivo, y ante la posibilidad que la problemática se extienda y el drama de no contar con el vital servicio se agudice, Guzmán volvió a pedir a la población usar el agua en forma racional, en cantidades mínimas indispensables, evitando el derroche y el consumo discrecional.
También, en particular, instó a los hogares que poseen bombas centrífugas, que por el mismo problema tampoco están funcionando con normalidad, evitar el uso de agua corriente para riego de veredas o llenado de piletas, tal como está sucediendo.
Pérdidas por todas partes, otro problema de difícil solución
El Secretario Guzmán se refirió también a la cantidad de roturas y pérdidas de agua que han comenzado a registrarse en múltiples lugares de la ciudad.
Dijo que son consecuencia de la misma problemática y admitió que la mayoría de las veces las reparaciones pueden tomar varios días.
“Al no haber agua las cañerías se llenan de aire, y a la noche cuando el consumo domiciliario baja y el nivel se recupera, el agua expulsa el aire, provocando las roturas que todos estamos observando”, explicó.
En particular el problema se produce en las esquinas, en las cajas de distribución.
“Para colmo, reconoció Guzmán, hay arreglos que no se pueden hacer de un día para el otro. Como gran parte de la cañería es antigua, no hay repuestos, hay que mandarlos a hacer artesanalmente, y como mínimo tardan entre una y dos semanas”.
Gestiones en Nación
Por el mismo motivo el funcionario destacó que se están realizando gestiones ante organismos nacionales, con el objetivo de conseguir fondos para nuevos pozos y reemplazo de la cañería de impulsión.
“Hace rato que estamos trabajando con el intendente en el tema. La semana pasada volvimos a reunirnos con el Ministro Katopodis”, expresó.
El plan que nunca se cumplió
Hace 10 años el Concejal Carlos Faré presentó un proyecto en el Concejo Deliberante, proponiendo la implementación de un “plan maestro de restauración total de la red”, mediante obras parciales, programadas anualmente. Para ello proponía también destinar partidas presupuestarias todos los años.
El plan de Faré, pese a ser aprobado por unanimidad, nunca se llevó a cabo. En caso de haberse hecho, hoy el problema de roturas sería mucho menos grave.