Un aguacero impresionante que registró 62 milímetros caídos en 4 horas, puso a Lobos bajo agua en muchos sectores de la planta urbana y también en Empalme.
No hubo que lamentar situaciones de riesgo para las personas, pero sí la acumulación de agua provocó trastornos en viviendas donde hubo anegamientos hasta que dejó de llover.
Mientras llovía copiosamente, fueron requeridos los Bomberos Voluntarios, primero a raíz de un cortocircuito en un pilar de luz de calle Piedrabuena 235. Y posteriormente por un poste de luz que hacía chispas en calle Salta y Avenida Zapiola, en Empalme.
Defensa Civil del Municipio difundió un informe hace minutos, en los siguientes términos:
“En la tormenta de la tarde de hoy se ha producido un fenómeno de precipitaciones intensas en un muy corto período de tiempo, lo cual produjo anegamientos en varias arterias de nuestra ciudad. Con la finalización de las precipitaciones el agua empezó a escurrir y de a poco se irá normalizando la situación. Los canales Salgado y Muñíz están escurriendo con normalidad.
No tuvimos llamados por postes o cables, afortunadamente. Lamentablemente es necesario volver a pedir a los conductores que respeten las señalizaciones de peligro. En incontables esquinas ponemos cinta de peligro y a los 10 minutos los vecinos nos llaman para que volvamos porque alguien la cortó y pasó. Cuando cortamos una calle es porque el paso de los vehículos hace ingresar agua a las casas de los vecinos. Aunque el vehículo sea un auto chico y pase a baja velocidad igualmente produce una ola que hace ingresar agua a los domicilios. Eso nos pasó en la esquina de Cardoner y Lacoste, Chacabuco y Alem, Echave y Guemes y tantos casos más.
este momento tenemos 2 móviles de la dirección de Tránsito además de personal policial y Voluntarios de Defensa Civil colaborando en mantener cortada la calle Cardoner desde 237 hasta 245.
Tuvimos que solicitar personal policial para resguardar la integridad de nuestro personal por los insultos y maltrato de quienes querían circular a pesar del corte.
Es una enorme cantidad de recursos utilizados sólo porque hay personas que no saben (o no quieren) respetar las reglas, que no son capaces de tener un poco de empatía por sus vecinos que tienen el agua en la puerta de su casa”.
En barrio república explotó un transformador y hay muchos vecinos con una sola fase de energía, esperando la llegada de EDEN.