Este primer cuatrimestre no fue fácil para muchos alumnos que en 2017 finalizaron sus estudios secundarios y que en 2018 comenzaron a cursar en la universidad.
Desde el luego el abanico es amplio y existen casos muy diversos. Pero en términos generales la primera mitad del año dejó aplazos por doquier de aquellos jóvenes que están haciendo su debut en el mundo universitario.
Ni siquiera se salvaron estudiantes que dejaron el secundario con buenas notas o buenos promedios.
Ocurre que el problema no es la falta de estudio, sino la falta de preparación con que salen del nivel medio.
El cambio cuando ingresan a la universidad, pública o privada, es rotundo.
“Mi hijo salió de sexto año sin llevarse una materia. Ahora está estudiando en una facultad privada y reprobó casi todos los exámenes”, dijo un padre a este medio.
“Mateo acá no bajaba de 8, 9 ó 10. Allá en Buenos Aires la nota más alta que sacó fue un 7. Casi no pudo promocionar ninguna materia”, admitió otro padre.
Directivos secundarios reconocen el problema y admiten que las dificultades que encuentran los alumnos en la universidad son muchas.
Hay colegios, incluso, que están haciendo un seguimiento de sus egresados y la preocupación es muy grande.
“Estamos hablando de alumnos que acá siempre tuvieron muy buen rendimiento. Por eso llama más la atención”, reconocen.
Altos niveles de deserción por bajo rendimiento
Claudio Zampelunghe, Director de Políticas Socio-Educativas, dijo a LA PALABRA sobre la grave problemática: “es evidente que la escuela secundaria necesita un cambio”.
“Hasta que no lo consiga, la universidad seguirá siendo restrictiva para muchos alumnos”, sentenció.
“Es duro decirlo, pero es la verdad”, aclaró.
“Es cierto que en la mayoría de las universidades no hay examen de ingreso, pero lo que está pasando es como si lo hubiera. Hay muchos chicos que concurren medio año y por malos resultados se terminan volviendo”, esgrimió.
“Actualmente hay cambios en marcha, pero es necesario trabajar más en la articulación secundario-universidad”, admitió el directivo.