

Dos malvivientes armados irrumpieron en un campo del Cuartel VII de La Porteña, dedicado a la crianza de caballos de polo.
Los asaltantes ataron de pies y manos a Sandro Javier Almada de 32 años, y su compañero de trabajo, Andy López de 27 años.
López aprovechó un descuido de los delincuentes para escaparse, lo que provocó que efectuaran disparos fuera de la vivienda sin ningún herido por arma de fuego.
López logró llegar a la casa de un vecino para dar aviso a la Policía.
Testimonios de las víctimas remarcan que los malvivientes les reclamaron una deuda del patrón que está en Tailandia, por cuestiones del polo.
Almada y López fueron trasladados al Hospital de Lobos para recibir curaciones por golpes sufridos, iniciándose las actuaciones judiciales correspondientes.