En el transcurso de la última semana Eduardo Anaya fue desvinculado por Bomberos de la jefatura del cuerpo activo.
La decisión, según el decreto dado a conocer por la comisión directiva, fue “por la necesidad de establecer un reordenamiento en la jefatura y una mejor comunicación entre los diferentes estamentos institucionales”.
“Hay ciclos que se cumplen, como nos pasó a todos”, añadió en diálogo con LA PALABRA el presidente de la institución, Norberto Moscoloni.
Aseguró, así, que no hubo ningún problema particular que motivara la desvinculación.
“Al menos de nuestra parte, no existe ninguna otra causa”, aclaró Moscoloni.
“Hace tiempo que estamos pensando en la comisión directiva que tiene que haber una renovación en la jefatura y tras realizar los análisis correspondientes, se determinó desvincular al Comandante Eduardo Anaya como segundo jefe y determinar su pase al Cuerpo de Reserva, de donde provenía”, explicó.
“Existen rumores de cierto malestar…”, comentó LA PALABRA a Moscoloni.
“Desconozco si es como usted dice. Lo que sí puedo garantizar es que Anaya fue desvinculado por la necesidad de reordenar la jefatura y no por otro motivo”, insistió el directivo.
“Todos dentro del cuerpo activo tenemos determinado tiempo de vida útil. Lo que ocurrió con Anaya, ocurrió con Menestrina, Donatelli, conmigo, con Casaux y con Gurrieri. No tiene nada de particular”, amplió.
“Tampoco significa que no siga perteneciendo a la institución. Eso también debe quedar claro. De hecho todos los que en su momento pasamos por la misma situación, hoy estamos trabajando en la comisión directiva”, añadió.
Quien ocupará su lugar
Moscoloni también adelantó que por el momento no se designará a nadie en su lugar.
“Por ahora no habrá ningún nombramiento como segundo jefe”, adelantó.
“Hay por lo menos 7 oficiales que pueden integrar la próxima jefatura y el propósito es que todos tengan las mismas posibilidades”, explicó.