
La muestra abierta que, por primera vez, Bomberos Voluntarios realizó en su sede, en el cuartel de la calle Ameghino, fue un auténtico suceso.
Las familias fueron llegando masivamente, y la gran atracción fue el paseo en autobomba, debiendo sumar una unidad más a la inicialmente prevista, porque la cola era interminable.
Los peques disfrutaron de un recorrido corto pero muy instructivo, acompañado por efectivos del cuerpo activo.
Dentro del cuartel se exhibieron las restantes unidades y los chicos podían subir a ellas, también recorrer los vestuarios, probarse cascos y sacos, conocer la guardia, etc.
Y no faltó la práctica de arrojar agua con la manguera, que también movilizó a muchos chicos ante la feliz mirada de sus mayores.
Reconoció el Jefe, Eduardo Jamur, que “no creíamos que podía venir tanta gente, porque las ediciones anteriores de esta actividad, cuando las hacíamos en la Plaza 1810, si bien se juntaban vecinos, nunca con este número, estamos muy felices”.
“La idea de esta gestión, desde el arranque, fue que la gente venga a nuestra casa, abrirnos a la comunidad porque en definitiva, todo lo que manejamos y administramos acá es producto del aporte de los lobenses”, explicó.
“El paseo en autobomba ha sido lo más atrayente para los chicos sobre todo, y tuvimos que sacar otra unidad para responder a tanta gente”, completó Jamur.