El domingo a las 23, cuando Cristian Luengo estaba cerrando el kiosco de Babino que atiende por la tarde en Empalme, ubicado en la calle Independencia, fue sorprendido por dos bandidos armados, con el rostro semicubierto.
Le pidieron que abra la puerta y como el empleado se negó, comenzaron a golpearlo con saña.
La herida más fuerte se la provocaron en el rostro, producto del golpe que le aplicaron en la frente con una pistola.
Producto del corte, Luengo debió recibir 6 puntos de sutura.
También fue golpeado con alevosÃa en otras partes del cuerpo, recibiendo trompadas y patadas.
Huyeron hacia la Villa Cattoni   Â
Los malvivientes se dieron a la fuga, cuando observaron la presencia cercana de un móvil policial.
Dijeron testigos ocasionales del hecho, que los dos malhechores salieron corriendo hacia la Villa Cattoni.
La policÃa los persiguió, pero lograron fugarse.
El hecho, sin embargo, quedó registrado en las cámaras de seguridad del comercio, por lo que no se descarta que pueda haber novedades en las próximas horas.