El clima motivó que el acto del Día del Inmigrante pasara al Teatro Italiano, donde se desarrolló esta mañana con la presencia de autoridades, delegaciones escolares, de Policía y Bomberos, y representantes de distintas colectividades.
Se entregaron reconocimientos a miembros de colectividades que viven en Lobos, y un presente muy especial a la señora Hedwig Beisswanger de Semet, quien mañana cumple 94 años.
Precisamente la hija de la abuela Hedwig, Gertrudis Semet de Piano, fue oradora del acto, remarcando que “cada inmigrante sabe más que nadie todo lo que implicó dejar su terruño, su familia, parte de sus pertenencias, el desapego. Cuando una persona decide irse de su Patria es porque hubo algo allí, en su interior, que la llevó a tomar esa decisión”.
“En el caso de nuestros padres o abuelos habrá sido por la guerra devastadora por la que quizás les ha tocado vivir, han quedado solos, sin familia, sin afectos, sin raíces, sin vivienda, en fin, hay mucho para enumerar. En otros, habrá sido algún problema socio-económico de su país. También puede ser por algún espíritu de búsqueda interior, mejoras laborales, por aventura, más todo lo que se nos ocurra”, añadió.
Relató la experiencia de sus abuelos y padres, y en el final expresó: “muchas Gracias por convocarme para expresar éstas sencillas, pero muy sentidas palabras. Sentí que debía hacerlo por la memoria de mi padre que lamentablemente nos dejó hace muchos años, pero siempre se sintió muy a gusto viviendo en nuestro país. De aquel contingente de las 7 familias solo vive mi madre, que mañana con una memoria y lucidez extraordinarias, cumplirá 94 años y, para que sus días no transcurran en vano, teje todos los días, de lunes a viernes los cuadraditos de lana para las colchas de la Casa del Niño”.
ETCHEVERRY
El Intendente, por su parte, evocó que “tres de mis abuelos llegaron en 1890, y vinieron a hacer la América, que para ellos era criar sus hijos, trabajar, progresar, y así lo hicieron, con mucha austeridad, con mucho trabajo, con mucho tesón”.
“Esta Argentina los acogió, se sintieron inmediatamente argentinos, y después algo nos pasó porque sufrimos hoy el dolor de que nuestros hijos se van”, continuó.
“Y entonces uno empieza a tener la disyuntiva y decimos algo hicimos muy mal y tenemos que repararlo, y estamos ante una oportunidad histórica de que en una Argentina que tiene todo, podamos hacer que el esfuerzo valga la pena, como lo hicieron nuestros abuelos”, instó por último.
La colectividadd boliviana de Lobos y la escuela de danzas de Mara Maíz, aportaron los números artísticos.