El viernes 24 de noviembre pasado, el vecino de la Laguna de Lobos Carlos Boyer, concretó con sus 78 años, el objetivo que se propuso al retomar la actividad del judo cuatro décadas después de haberla abandonado.
En la sede que la Federación Argentina Intercolegial de Judo (FAIJ) tiene en el barrio de Mataderos, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, rindió y aprobó el examen para convertirse en Primer Dan, Cinturón Negro.
La mesa examinadora estuvo conformada por algunos de los más destacados maestros del judo de Argentina, como Juan Carlos Uequín (9° DAN), Jorge Repetto (9° DAN), Néstor Dusetti (8° DAN) y Juan José Gasperini (7° DAN).
Desde su retorno, en el año 2016, Boyer se preparó con todo en Kodokan Lobos Dojo y además tuvo que realizar durante 2017 el curso anual “Bases del Judo”, que se dicta en la sede central de FAIJ.
“La primera vez que lo vi me dijo que tenía una asignatura pendiente y que era rendir para cinturón negro. Y desde ese día todos hicimos propio el sueño de Carlos y lo ayudamos en lo que pudimos para que a los 78 años lo cumpliera”, explicó Guillermo Velez, director de la escuela lobense.
Boyer, cumplido este objetivo, va por uno más ambicioso ahora, llegar a Segundo Dan.