A las 17 de hoy alrededor de 100 mujeres, madres, hijas y amigas, que fueron víctimas de abuso, marcharon por las principales calles céntricas reclamando justicia.
La marcha fue organizada por Agrupación Marea, que trabaja en nuestra ciudad asistiendo a víctimas de abuso, brindándoles asesoramiento, pensión y ayuda económica.
La marcha comenzó en la estación de trenes, Av. Alem y Nueve de Julio, y por Salgado se dirigió hasta la Plaza 1810.
También se detuvo en el Juzgado de Paz
“Hay mucha complicidad en Lobos, por eso el fin de la marcha es dar visibilidad a lo que está pasando y al sufrimiento por el que están pasando muchas mujeres”, dijo Jaqueline Cirone, de Agrupación Marea.
“El amparo que existe en Lobos, de autoridades y muchos vecinos, da asco”, agregó.
“Hay muchas personas que saben, que conocen a abusadores, pero se callan la boca”, cuestionó.
También dijo que en la actualidad hay más de 70 causas de abuso sin resolver, que esperan que los jueces intervinientes dictaminen.
“El día que me enteré lo que le pasó a mi hija, fue el peor día de mi vida”
En la Plaza 1810, frente al municipio, fue el momento mas duro y dramático de la movilización.
Hubo víctimas que se animaron a hablar y que contaron con detalle el drama por el que pasaron y aún hoy siguen pasando.
Yenifer denunció que su hija fue abusada por su ex pareja. Dijo que el hecho ocurrió en Zapiola y que ahora el hombre está detenido.
Pero criticó a la justicia por la lentitud en otorgarle turno a la menor para denunciar lo ocurrido en cámara gesel.
Dijo que tiene miedo que el hombre recupere la libertad si su hija no es llamada a declarar.
“Cuando mi hija me contó lo que le había hecho y que la había lastimado, fue el peor día de mi vida”, expresó compungida.
Marisa también dio testimonio de lo que le tocó vivir.
Manifestó que su hija fue víctima de manoseo por su padrastro, la pareja de su madre.
“Cuando se lo conté a mi mamá, no me creyó y nos echó de la casa. Ahora mi hija tiene miedo a salir, se la pasa todo el día llorando, y mi padrastro y mi madre permanecen en libertad, como si nada hubiera ocurrido”, cuestionó la mujer, que tuvo que dejar de hablar por el llanto.