El sector industrial se encuentra decepcionado por la demora en las obras prometidas por EDEN.
El verano golpea, y tanto los cortes como la baja en la tensión afectan a los emprendimientos industriales, y asà se lo hicieron saber a EDEN, a través de su Gerente local, Federico Liria, los directivos de CAMIL que se reunieron en el Municipio con la presencia también del Secretario de Hacienda y Producción, Roberto Di Tomaso.
En el encuentro, los emprendedores escucharon de boca del propio Liria, que los 5 megas que vienen de la lÃnea de Monte, se utilizarán en caso de que algunas de las fuentes de energÃa se vea interrumpida.
En otras palabras, se recurre a esa energÃa si salen de servicio las lÃneas que vienen de Roque Pérez, Las Heras o Luján.
Cabe recordar que en un principio se habÃa manifestado que los 10 megavatios que consume Lobos se verÃan incrementados en un 50% desde la vecina localidad de Monte.
Pero de esta manera, no se mejora la tensión de las lÃneas, ya que todo el sistema está muy justo con el consumo y los cables, al no llegar a la potencia requerida, se recalientan y se deterioran.
Ahora la recepción viene siendo realizada por un sistema móvil, ya que la obra definitiva que tuvo tres fechas de entrega el año pasado, ahora quedó para febrero o marzo de 2018.
EL ALIMENTADOR DE LAS INDUSTRIAS, EL QUE MAS FALLA
En el transcurso de la reunión, los industriales supieron que el alimentador número 4, que alimenta todo el corredor industrial, ya que el tendido va desde Empalme por el callejón Turdó hasta la ruta nacional 205 y de ahà hasta el puente distribuidor, es el que más fallas tuvo en los últimos tiempos.
De allà que cortes y bajas de tensión tienen a maltraer a este sector, perjudicando directamente a la producción, ya que las maquinarias necesitan un voltaje estable y acorde al consumo.
De lo contrario ya dejan de funcionar, se rompen o, en el mejor de los casos, compensan aumentando considerablemente el consumo.
La empresa esgrime que por contrato puede entregar hasta aproximadamente un 8% de la potencia contratada.
Es decir, en el caso de las industrias, que generalmente utilizan 380 w hasta 349 w en el rango inferior y 410 w en el superior, serÃa lo reglamentario.
Pero curre que la maquinaria, sobre todo la más moderna, sólo soporta una diferencia del 3% para poder funcionar.
De allà lo preocupante de la situación, que CAMIL planteó con toda claridad ante el representante de la empresa prestataria y ante el representante del gobierno comunal.