
Vecinos de grupos ambientalistas y particulares preocupados por las consecuencias del uso indiscriminado de agroquímicos, dieron a conocer un pronunciamiento en el que denuncian que hay riesgo en la población, y pidieron medidas urgentes de parte de las autoridades.
Florencia Polimeni leyó la declaración en la que señalan que “hace años que venimos denunciando los problemas que está generando en Lobos el uso de plaguicidas, y la respuesta del gobierno municipal y las organizaciones productoras ha sido reiteradamente, la subestimación de los riesgos que implican estos plaguicidas para la salud de toda la población”.
“Fuimos los vecinos los que tuvimos que gestionar las primeras evidencias científicas, a nivel local, preocupados por nuestra salud frente a la ausencia del Estado, y hasta el día de hoy las autoridades no hicieron nada: no hay ordenanza para el uso y regulación de agroquímicos, no hay control y continúan las fumigaciones sobre escuelas, pozos de agua, barrios cercanos a campos, y nuestro humedal como si nada”, remarcan.
Mencionaron el Proyecto P.I.S., Plaguicidas Introducidos Silenciosamente, al que adhirieron los vecinos de Lobos junto a otros municipios, con análisis de orina para determinar las consecuencias de la presencia de plaguicidas.
Al informar sobre los resultados de esas muestras, afirman que “al 15% de las personas analizadas se le han detectado plaguicidas en la orina, principalmente glifosato, un agrotóxico de altísima toxicidad, considerado cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud”.
“Una de cada seis de las personas analizadas tiene glifosato en su orina en niveles importantes que van desde 1,1 a 9 microgramos por litro”, asegura el comunicado, aclarando que “la mayoría (82%) no trabajan ni tienen contacto con agroquímicos”.
“Nos mintieron. Nos dijeron que los plaguicidas se degradaban en la tierra, en el agua y en el aire y que no llegaban a nuestros cuerpos salvo que hubiera exposición directa, pero los resultados de estos análisis nos demuestran que el 15% de los y las lobenses tenemos plaguicidas detectados en orina, o sea que los plaguicidas ya están en nuestro cuerpo”, señala el documento.
Y agrega que “debemos ponernos en alerta porque toda la población de Lobos, está expuesta a estas sustancias herbicidas más allá de la cercanía o la exposición directa a los venenos”.
Y en la parte final preguntan a las autoridades: ¿qué piensan hacer con esta información, con éstos resultados? ¿Van a continuar dándonos la espalda? ¿Van a seguir haciéndose los sonsos? ¿Cuántas más evidencia científica hay que seguir aportando para frenar y ocuparse de esto? ¿Piensan proteger nuestra salud, la de nuestros hijos y la de nuestro territorio?.”.
“Exigimos medidas urgentes, políticas públicas que al menos alejen las fumigaciones de centros urbanos y otras zonas sensibles. Se debe reducir al máximo la presencia de plaguicidas en el ambiente. Los plaguicidas no son sustancias inocuas, son venenos y no queremos que estén ni en el ambiente ni en nuestros cuerpos”, remarcan.
“Sepan que hasta que estén garantizados nuestros derechos a vivir en un ambiente sano y seguro no vamos a detenernos”, concluyen.