
El Colectivo por la Memoria de Lobos, recordó al profesor Luis Oscar Lacoste, a 45 años de su secuestro y desaparición, con dos actos realizados en la noche del viernes.
En la Casa de la Cultura se pronunciaron palabras alusivas y se proyectó el mini documental “A un amigo”.
Luego se reunieron vecinos, familiares y amigos de Pato, en la esquina de avenida Alem y Luis Oscar Lacoste.
Se invitó a todos a participar en la confección de un mural colectivo sobre un poema escrito por Pato Lacoste, Manuel Rodríguez Moro interpretó temas musicales, y se encendieron velas como símbolo del recuerdo.
Habló Ana Pedernera recordando que “el colectivo por la memoria y los derechos humanos de Lobos, recuerda en este día los 45 años de aquel 15 de octubre de 1976, cuando en plena dictadura cívico-militar-eclesial, el Profesor Luis Oscar Pato Lacoste fue secuestrado y desaparecido del seno de nuestra comunidad”.
Agregó que “estamos presentes quienes fuimos contemporáneos de aquella etapa de inequidad en la historia argentina, sus familiares y amigos que lo buscaron incansablemente, algunos que fueron sus alumnos y le reconocen su extraordinaria manera de enseñar, quienes lo conocimos en otra instancia, como precoces lectores en su librería. Pero están también aquellos que por razones de edad no vivieron el drama histórico de aquella feroz dictadura, y aún así, como generaciones más recientes, están dispuestos a preservar su memoria y el legado que Pato dejó en esta que fue su ciudad”.
“El colectivo ya es una construcción multigeneracional, que valoriza la necesidad de recordar, porque transcurren los años y 45 no son pocos, es más de la mitad de una vida, y desde varios sectores de la sociedad, incluidos dirigentes políticos, sobre todo en los últimos tiempos, a modo de provocación, con total desparpajo, desconocen la existencia de los 30.000 detenidos desaparecidos, y no solo eso, menosprecian la lucha inclaudicable de madres y abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos que han venido sosteniendo memoria, verdad y justicia, ese es un negacionismo intolerable, porque quienes niegan el terrorismo de estado y cuestionan con impunidad la cantidad de sus víctimas, no nos podrán garantizar jamás que, de llegar al poder, impedirían la repetición de los crímenes de lesa humanidad”, enfatizó Pedernera.
Por eso, recordar no es un capricho, no es una pose, y mucho menos una mera porfía, recordar es un imperativo, una convicción, un acto de reafirmación de la vida en libertad”, remató.