

El viernes pasado por la mañana, dos pequeños pertenecientes a la Casa del Niño de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, tuvieron un acto de enorme valía, que el beneficiado con el mismo quiso hacer público.
Candela y Alan, que tienen entre 10 y 12 años, encontraron tirada una billetera llena de dinero, que se le había caído a Fernando Cabello, repartidor de fiambres, que salía de una despensa ubicada al lado de la casa, sin darse cuenta de lo que había perdido.
Cuando llegó a otro negocio advirtió que no tenía la billetera, y desesperado volvió al lugar, donde dos hombres que estaban en la puerta de la despensa, le contaron el accionar de los niños que la levantaron y la entregaron en el comercio.
Cabello fue a la Casita del Niño, ubicó a los pequeños, les agradeció emocionado el acto, y les dejó una recompensa por lo que habían hecho, además de resaltar la educación que reciben en el lugar.
Afirmó el comerciante que “vale la pena que esto se sepa ya que no está todo perdido, estos pequeños tienen una buena educación y enseñanza, gracias a su familia, a la tarea en la Casa del Niño y la de sus docentes también, entonces por más necesidades que se puedan tener, si hay educación hay esperanza”.