El solista lobense Eduardo Napolitano tuvo una noche espléndida en la sala del Teatro Italiano, donde brindó un notable espectáculo a beneficio del Hogar de Ancianos La Sagrada Familia.
Con una importante concurrencia de público (la sala estuvo casi colmada), el cantante desarrolló un impecable repertorio en el que combinó temas clásicos como El Vapenciero y Oh Sole Mío, entre otros, con obras románticas, Amapola, Bésame Mucho y el Día que me quieras, por ejemplo. Y una excelente versión de Sarajevo, tema testimonial de la guerra desatada en ese lugar del mundo.
La particularidad de la velada fue que el “Napo” no estuvo solo sobre el escenario.
Desde Capital llegó una vocalista, oriunda de Córdoba, Joana Del Valle, que deleitó a todos con su fantástico registro de voz y la calidez de sus interpretaciones.
La joven formó dúo con el artista local en varios temas y también nos regaló una versión de La Vida en Rosa, que mereció un sostenido aplauso del público.
Y también realzaron la propuesta cuatro músicos de Buenos Aires, con los que Napolitano se relacionó impensadamente, como lo cuenta en otra nota.
Maxi Barranco en teclados y como director musical; Darío Russell en guitarra; Jorge Noceda en bajo, y Rafa Covielo en batería, hicieron un formidable aporte a la calidad del espectáculo.
Mientras que la danza y expresión corporal no estuvo ausente, ya que en algunos temas se lucieron bailarinas del Ballet Experimental: Mercedes Güerri, Agustina Acosta, Samanta Tello, Tatiana Cinnadaio y Maia Urquiola.
La platea, en la que había abuelos y abuelas del Asilo, ovacionó a Napolitano que, visiblemente conmovido, ofreció dos temas más para cerrar una noche que seguramente recordará por siempre.
“Uno es un laburante y vivir una noche como esta no se da todos los días”
Mientras recibía abrazos y unánimes felicitaciones por lo ofrecido, Eduardo Napolitano atendió la requisitoria de LA PALABRA, y confesó que “sinceramente estoy muy contento porque fue una noche increíble, musicalmente salió todo bárbaro, la sala llena, la gente aplaudiendo de pie, más no puedo pedir”.
“Uno es un laburante y poder vivir una noche como esta no se da todos los días”, resaltó “Napo”.
Contó que “la conexión con los músicos se dio casi sin querer. Darío (Russell) es productor de Addes, y lo conocí en Chalita, hablando de música me enteré que tenían una banda, y así salió esta propuesta”.
Destacó que “son todos laburantes salvo Maxi (Barranco) que vive de esto, y le pusieron la mejor onda a la idea, al igual que Joana que tiene una voz impresionante, y le dio realce al evento con su participación”.
Admitió el cantante que “el cariño de la gente lo percibí desde que pisé el escenario y me llegué a emocionar mucho”.
Finalmente se refirió al aspecto solidario de la velada. “Haber podido darle una mano con este espectáculo al Asilo me llena el alma, porque es una institución muy querida por todos”, remató.