“Si el partido se jugaba el sábado, íbamos a viajar a todos. Pero se jugó el domingo y no pudimos ir. Así que hicimos fuerza desde acá”, dijo Fernando Marro, técnico de EFIL, sobre el encuentro que Argentino de Quilmes le ganó a Victoriano Arenas por 1 a 0 y permitió que el “Mate” vuelva a la B Metro después de 15 años.
¿El motivo del interés de EFIL por dicho encuentro? En Argentino de Quilmes está jugando ni más ni menos que el lobense Guillermo Báez, hijo dilecto de EFIL.
“Manolito es un orgullo, no sólo para EFIL sino para todo el fútbol de Lobos. Está muy bien todo lo que está viviendo con Argentino de Quilmes. Lo tiene más que merecido”, expresó Marro sobre el ex futbolista de la institución.
“Es un ejemplo para muchos. Como futbolista y como persona. Por eso el domingo (12 de mayo), estuvimos todos pendientes y fuimos todos hinchas de Argentino de Quilmes. Es una felicidad enorme que Manolito viva todo lo que está viviendo en estos momentos”, completó el entrenador lobense.
La campaña
Argentino de Quilmes, cabe consignar, se consagró campeón de la C y obtuvo el ascenso a la B Metro a una fecha de finalizar el torneo. El “Mate” llevaba 15 años sin pertenecer a la tercera categoría del fútbol argentino y tras el triunfo como local del domingo 12 pasado ante Victoriano Arenas cortó con la maldición.
El equipo es dirigido por el histórico defensor de la selección argentina e Independiente Pedro Damián Monzón y lideró de punta a punta el certamen con 20 triunfos, 9 empates y 8 derrotas.
Guillermo Báez, con 39 años, fue pieza clave en la defensa, por su nivel futbolístico y sobre todo por su experiencia en la categoría.