El miércoles anterior a Semana Santa parte del cielorraso de la Escuela 1, en la planta alta, se vino abajo.
Fue como consecuencia de una filtración que provocó el mal funcionamiento de los tanques ubicados en el techo.
El hecho, como es lógico, provocó temor y fue denunciado de inmediato por autoridades del establecimiento.
Enseguida, tras ir a constatar lo ocurrido, el Consejo Escolar tomó cartas en el asunto y convocó a proveedores para ocuparse del inconveniente y el lunes 2, feriado nacional, comenzaron los trabajos de refacción.
En el medio las clases nunca se suspendieron. El lugar afectado fue vallado y la empresa contratada consideró que podía continuar trabajando con presencia de alumnos en el lugar.
El problema se agravó esta semana, debido a las intensas lluvias.
La obra todavía no está concluida y hubo nuevas filtraciones, provocando mojaduras y anegamientos parciales.
Por tal motivo padres y también docentes expresaron su preocupación al respecto. Manifestaron tener miedo por posibles desprendimientos del cielorraso y consideraron que quizás hubiera sido mejor suspender las clases hasta que la empresa culmine los trabajos.
Lo que dijeron las autoridades
Frente a esto el Consejo Escolar dio explicaciones y garantizó que “no hubo ni hay ningún riesgo para alumnos o personal”.
“Antes de comenzar la obra, concurrió al lugar el Inspector Distrital de Infraestructura, Arquitecto Cristian Tomasoni, quien descartó cualquier tipo de riesgo o nuevos desprendimientos del cielorraso”, dijeron Carlos Martínez y Roque Costa.
“Además el lugar se valló completamente, para que no se produzca ninguna eventualidad”, insistieron.
“Por lo tanto, garantizaron Martínez y Costa, nunca existió ningún peligro para el alumnado. Por eso se tomó la decisión de no suspender las clases. Sino por supuesto lo hubiéramos hecho”.
Calculan que en pocos días la obra quedará concluida
Autoridades del Consejo Escolar anunciaron también a LA PALABRA que los trabajos “están casi finalizados”.
“Faltan detalles, que se terminarán en los próximos días”, indicaron. “La parte más grande ya está lista”, aseguraron.
“Incluso el problema que tuvimos fue que se complicó por cuestiones no previstas. Si no se hubiera terminado antes”, dijeron Martínez y Costa.
“Cuando se cortó el cielorraso afectado por las filtraciones, se descubrió que el problema de fondo era el mal estado de las cañerías. Por lo tanto, hubo que mandar a hacerlas de nuevo y eso obviamente lleva su tiempo”, explicaron.
“Así y todo, aseguraron, se trabajó muy rápido y sin alterar en lo más mínimo el normal funcionamiento de la escuela, que era lo otro que queríamos”.
Lo que costó la obra
En total, precisaron Carlos Martínez y Roque Costa, la obra demandó alrededor de 65 mil pesos, que fueron provistos por el Fondo de Emergencia que posee el propio Consejo Escolar.
El trabajo, precisaron, incluyó refacciones generales, compra de materiales nuevos, construcción de cielorraso de yeso, mantenimiento de cañerías internas y pintura.