En la sala colmada de la Biblioteca Sarmiento, se estrenó anoche “El Gran Deschave”, otra estupenda producción de Dante Mazzeo con actuaciones sobresalientes de los dos protagonistas que asumen el desafío, ampliamente logrado, de mantener el interés del público durante una hora y media con una trama que no da respiro.
Silen Cambareri y Lucas Rubano forman una dupla impecable que ejecutó sobre el escenario lo que Mazzeo pensó para esta adaptación de una obra cumbre de la escena nacional, que Federico Luppi y Haydeé Padilla sostuvieron más de cinco temporadas en Buenos Aires.
La historia de Susana y Jorge, una pareja que, a partir de la contingencia de quedarse sin Internet y cable y no poder ver la serie que estaban siguiendo, comienzan a sacar trapitos al sol y quedan envueltos en una seguidilla de reclamos, pase de facturas y emociones fuertes, que atrapan a la platea de una manera notable.
Todo lo hacen bien sobre el escenario, manejando silencios, gestos, y las discusiones que se enciman, suben de tono y llegan al llanto tan convincente como conmovedor.
Dante Mazzeo tiene una fugaz aparición con el personaje de Martinucci, cuya presencia se vuelve imprescindible después de ser tan mencionado por la pareja central de la pieza.
La trama tiene un desenlace también muy fuerte que la ubica en la definición de comedia dramática y que mantiene en vilo al público hasta el mismo final.
Merecidos aplausos que no terminaban para saludar una labor formidable y una dirección brillante.
La pieza se podrá ver todos los sábados y domingos de julio, los sábados a las 20,45 y los domingos a las 18,45.
Alejandra Báez es responsable de asistencia e iluminación, Clara Troncoso de sonido, Pablo Mato de fotografía y el diseño de luces es de Guillermo Gagiotti y Alfonso Medina.