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Hoy por la noche, será la última función de “Orfeo en los infiernos”, la opereta con la que el tenor lobense Carlos Natale volvió a actuar en su amado Teatro Colón después de 12 años.
Las 7 funciones programadas tuvieron sala llena y Natale fue elogiado por el público y por la crítica especializada por su trabajo brillante, cantando e interpretando al Orfeo de esta puesta en escena.
“Para mí ha sido todo más que satisfactorio, especialmente por el cariño que recibí de todo el equipo técnico, figurantes, coro, bailarines y dirección del teatro, la bienvenida fue sorprendente y sumamente cálida”, señaló Natale horas antes de concluir esta experiencia y retornar a Europa donde lo espera una agenda interminable.

“Me voy con el corazón lleno de afecto y cariño, ha sido una experiencia inolvidable, y en el plano artístico conmovido por la crítica de los medios hacia mi performance”, destacó.
Y finalmente reconoció: “el único sabor amargo que me llevo de regreso es no haber podido hacer nada en Lobos, es una deuda pendiente que tengo con la gente de Lobos y conmigo mismo. Esta vez no pudo ser, me quedo con esa espina pero tengo la esperanza de volver pronto y reencontrarme con la gente de mi amado pueblo”.
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