

En la festividad de San Cayetano, cientos de fieles acudieron a la Capilla de Salgado y Matanza, para pedir y dar gracias al santo del pan y del trabajo.
La procesión se inició pasadas las 15,30 recorriendo calles aledañas al templo donde el Párroco Mena celebró la misa.
El lugar estuvo colmado, y en su Homilía, el cura remarcó: “creo que muchos de los que están acá hoy agradecen por el trabajo que tienen, y muchos deben estar pidiendo un trabajo, y esto nos lleva a creer en el poder de Dios, en su providencia”.
También afirmó que “al igual que que en la época de San Cayetano, hoy nos tocan tiempos difíciles que nos están gritando a los cuatro vientos, que no podemos ser indiferentes”.
“Cuando nos aprietan las crisis, aparece el gran mal del individualismo, con el pensamiento de que si no puedo con lo mío cómo podré con lo del otro?, eso va generando un egoísmo que profundiza la crisis, que no se puede negar, y este tiempo nos llama a la solidaridad”, sentenció Mena.
Y añadió que “a veces, con el argumento del no puedo, justifico mi no comprometerme. En este tiempo se clama por nuestro compromiso, porque nadie es tan pobre que no tenga nada para dar o compartir, y con lo poco de muchos se hace más”.
Finalizada la misa se compartió el tradicional mate cocido con pan.