El escándalo que generó en mayo la noticia publicada por este medio sobre el supuesto robo de combustible en la maestranza municipal por parte de 4 trabajadores, escribió esta semana otro capítulo.
El Sindicato de Empleados Municipales, trascendió, comenzó a presionar al Ejecutivo para que resuelva sobre la situación de los operarios involucrados.
Hace más de un mes que están suspendidos sin goce de sueldo y afirman que el Intendente Etcheverry está dilatando la toma de medidas porque no tiene pruebas para acusarlos.
“Para tomar una decisión, el Intendente debe convocar a una Junta Disciplinaria y todavía no lo ha hecho. Es evidente que lo que está haciendo es patear la pelota para adelante. Mientras tanto los empleados están suspendidos y sin cobrar sus haberes”, dijeron fuentes sindicales.
Afirman que hay más personas implicadas
“Como dijimos ni bien se conoció la noticia, nosotros no vamos a defender a nadie si se comprueba que hubo un delito. Pero tampoco podemos permitir que se tomen medidas contra ningún empleado sin pruebas”, advirtieron.
“Además si realmente hubo delito, hay otras personas implicadas y queremos que las medidas sean para todos por igual, caiga quien caiga. Cuatro empleados no pueden robar gasoil si no es con complicidad de otras personas”, aseguraron.
En concreto, si bien no lo dijeron, en el Sindicato Municipal consideran que si el robo existió fue con consentimiento o participación de segundas o terceras líneas gubernamentales.
Hermetismo municipal
Al respecto LA PALABRA habló con el Secretario Pablo Hasper, pero el funcionario mantuvo el mismo hermetismo de siempre.
“En los próximos días creemos que puede haber novedades. El propósito nuestro es resolver esto lo más pronto posible”, aseguró.
“Ni bien se iniciaron las actuaciones, se dispuso suspender a los 4 empleados por 2 meses. Por lo tanto todavía estamos en plazo. El objetivo del Intendente es definir la situación antes de ese límite”, insistió.