Días pasados quedó abrochado el acuerdo entre los integrantes de “El Teatrito” y el consejo económico de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, para iniciar la recuperación del Centro Parroquial.
El grupo vocacional de teatro asumió la responsabilidad de volver a poner en actividad la sala que lleva el nombre de su creador y emblema, “Homero César del Buono”.
Y, a partir de la reapertura, estará a cargo del funcionamiento, tanto para presentar sus propias producciones o espectáculos, como para alquilarlo a quienes lo requieran.
Desde “El Teatrito” se informó esta semana que comenzaron con las tareas de limpieza del lugar, desafío que no será nada sencillo teniendo en cuenta el estado en que se encontraba.
Afirmaron que “el objetivo es lograr la habilitación de acuerdo a las normativas vigentes para lo cual se deberán realizar las adecuaciones exigidas actualmente”.
“Sabemos que contaremos con el apoyo del público como siempre en tantos años, y más aún con el objetivo propuesto, y que esperamos concretar a pesar de los costos que implica en lo económico”, agregaron.
Además, destacaron que ya han recibido contribuciones particulares para llevar adelante este emprendimiento.
Y, mientras se abocan a la puesta a punto de la sala, iniciaron los ensayos para reponer dos éxitos de los últimos tiempos, “Sinvergüenzas” y “Venecia”, además de tener en carpeta la realización de una nueva obra.
LA HISTORIA QUE SE REPITE
A fines de la década del 80, el Negro del Buono acordó con el entonces Cura Párroco, Padre Roberto Giecco, la recuperación del Cine Teatro Parroquial que estaba totalmente arrumbado.
Muchas horas, esfuerzo y dinero personal puso el autor, actor y director, para concretar con felicidad el desafío, y fue así que la sala volvió a tener vida y El Teatrito se lució con distintas puestas en escena hasta aquel febrero del 99 cuando se apagó la vida del Negro.
Hoy, tras la nefasta experiencia vivida con la concesión del cine que sólo dejó dolores de cabeza y un deterioro total en la sala, son los discípulos de del Buono los que tomaron la iniciativa para que este espacio cultural recupere el sitial que nunca debió perder.