Pésimo arranque de semana tuvo el Taller Protegido de ADIM. Autores ignorados ingresaron el fin de semana y robaron la bomba de agua que posee la entidad.
Por tal motivo en estos momentos el lugar se encuentra sin el vital servicio. “Es muy triste”, dijo Francisco Salas, responsable del taller.
“Acá la peleamos día a día, con mucho esfuerzo, y que pase esto duele mucho”, afirmó.
“Hay que ver cuánto sale otra bomba, pero barato seguro que no. Encima hay que calcular toda la mano de obra”, expresó.
En tanto, sobre el robo, Salas opinó: “calculamos que han sido como mínimo dos personas. De otra manera es imposible desarmar todo y llevarse la bomba como se la llevaron”, agregó.
El motor estaba sumergido a 15 metros de profundidad y dentro de un gabinete de hormigón.