Responsabilidades, trabajo, oficina, profesiones, años, parece que son todas “cosas” que conspiran contra el rock. Sin embargo, La Loca parece haber encontrado la forma de conectar el rock con la vida de oficina o de un consultorio.
¿Alguna vez se encontraron entre la disyuntiva: “rock” o una vida tradicional?, fue la pregunta a “Franki” Manzolido, integrante de la banda que más ha crecido en el último tiempo en Lobos.
“Nunca lo planteamos desde ese lugar, simplemente seguimos viviendo y haciendo lo que nos gusta. Es verdad que es un tema que está presente en nuestras charlas con la banda y que alguna vez soñamos con vivir alguna situación distinta, pero siento que de cierta manera supimos hacer bien las cosas, que encontramos la forma de seguir haciendo rock, de seguir tocando, y que logramos llevarlo en armonía con el resto de nuestras vidas”, afirma.
Por supuesto, también reconoce, “tengo que admitir que estos pensamientos y sentimientos dan vueltas en mi cabeza, son inspiraciones y motivaciones, y que ahora finalmente quedaron plasmados en un nuevo tema de la banda “Demasiado Caro” cuando dice “Alguna vez lo creí en mi escenario vivir. Ahora no tengo tiempo para creer. Y no están claro saber si fue mejor. Y es demasiado caro juzgar mi decisión”, completa el músico.
La fórmula que los hace disfrutar y que contagian desde los escenarios
Pasan los años y Augusto (voz y guitarra), Carlos (coros y guitarra) y Pablo (batería) parecen haber dado con la fórmula para mantener vigente esa llama del rock adolescente, rock de secundaria, con una vida cargada de compromisos y parámetros sociales por cumplir.
Y sí, esta es la nueva forma de vivir el rock, al menos para La Loca: “distorsión y oficina”.
Supieron parar, supieron volver, supieron reinventarse y fundamentalmente supieron sumar personas que le inyectaron una nueva forma de ver y sentir el rock.
Entre la composición y grabación de nuevas canciones, el día a día que motiva y mantiene activos a sus integrantes
Después de un tiempo de colgar los instrumentos La Loca se reencontró en una sala de ensayo donde se incorporó Fabricio en el bajo, para pasar a ser al poco tiempo un sostén musical fundamental en esta nueva etapa de la banda.
También apareció Ilario, un casi adolescente que desde su piano y formación aporta nuevos criterios y habla de corcheas y armonías.
También Ramiro que con su armónica interviene para decorar cada uno de sus shows.
Hoy La Loca es una banda atravesada por la larga e intensa amistad de sus integrantes, en la que cada uno de ellos tiene un rol claramente definido que va más allá de lo musical, cada uno sabe lo que tiene que hacer y no hacer para que el proyecto de rock funcione y se mantenga vigente a pesar de todo.
Trabajo y escenarios, la combinación a la que apuestan para seguir con lo que les gusta
También la amistad está presente abajo del escenario, y en cada show se ven los amigos de siempre que se mezclan con el público nuevo y todos generan una mística que hace que cada show se disfrute como si fuese el primero.
Actualmente componen canciones, preparan su grabación, buscan fechas en escenarios de Buenos Aires y vuelven al ruedo de los bares de nuestra ciudad para hacer lo que más les gusta y así alimentan su círculo virtuoso que los mantiene activos ante todo.
Hoy La Loca se encuentra en una etapa de consolidación y pura creatividad, ya que están atravesando un proceso de composición y grabación de sus nuevas canciones y armando shows renovados sin abandonar el rock. El rock que combina muy bien la noche, los sonidos fuertes y las luces del escenario con la vida diurna y particular de cada uno de sus integrantes. Este rock que la Loca sabe vivir y sentir.
Integrantes:
Augusto “Franki” Manzolido (guitarra y voz), Carlitos González (guitarra y coros), Pablo Hasper (batería), Fabricio Re (bajo), Ilario Chiacchiarini (teclados) y Ramiro Reina (armónica).
Redes: Instagram: @lalocaronckandroll