Cada vez falta menos para las elecciones de octubre y el peronismo es como una olla a presión a punto de estallar.
Es lógico. Todos los espacios pertenecientes al PJ necesitan votos para concretar sus pretensiones y el problema es que, a diferencia de años anteriores, muchos votos disponibles no hay.
Por eso el enfrentamiento entre bandos peronistas resulta cada vez más difícil de ocultar.
Esta semana el concejal y candidato de Gustavo Sobrero, Martín Carriquiry, disparó: “hay muchos que se dicen peronistas, pero no lo son”.
Fue en respuesta al slogan lanzado por Milagros Moya, haciendo referencia a que el PJ “necesita una renovación”.
“Es raro que hablen de renovación”, dijo Carriquiry.
“Gente que encabeza la lista de Cumplir estuvo hasta hace muy poco participando activamente del gobierno provincial y nacional, por eso resulta extraño que ahora hablen de renovación”, disparó contra Milagros Moya y Facundo Alesina.
“Mejor, insistió, habría que preguntarle por qué si hasta hace poco se sacaban fotos con Cristina para subir a las redes, ahora dejaron de hacerlo”.
Al respecto, si bien evitó ser directo, Carriquiry dejó flotando así la posibilidad de que la lista de Randazzo esté siendo sostenida por el propio gobierno con el propósito de dividir al PJ.
“Es lo que dicen. A mí no me consta, pero llama atención que de un día para el otro dejen de lado las banderas que tanto dijeron defender”, cuestionó.
Poder vs. ideología
“Acá el problema, explicó el concejal y candidato de Unidad Ciudadana, es que hay mucha gente que se dice peronista y no lo es y hay mucha gente que es mas partidaria del poder que de una ideología”.
“En cambio nosotros, advirtió, trabajamos y defendemos siempre las mismas convicciones, los mismos ideales, independientemente de cuestiones electorales o del lugar donde nos ubique tal o cual elección”.
“Yo jamás dejaría de ser peronista o traicionaría a mi partido por estar en el poder”, afirmó.
“Ser peronista tiene que ver con una filosofía de vida, no con la búsqueda del poder a cualquier costo”, remató Carriquiry en referencia a aquellos peronistas que decidieron abandonar el barco de Cristina.
“A Cambiemos hay que ponerle un freno”
Respecto a las elecciones de octubre, Carriquiry opinó que, de acuerdo a los resultados de las PASO, su partido es la única opción que puede impedir que Cambiemos gobierne con mayoría absoluta a partir de diciembre.
“A Cambiemos hay que ponerle un freno y la única alternativa es votando por Unidad Ciudadana”, sostuvo.
“Lobos necesita en el Concejo una oposición seria, que apruebe aquello que resulte beneficioso para los vecinos y se oponga a aquello que sea perjudicial, como cuando nos opusimos al proyecto de cobrar el pavimento en forma ilegal, tal como pretendió hacerlo el gobierno”, dijo.
“Por eso pedimos a aquel vecino, peronista o no peronista, pero que no está de acuerdo con Cambiemos, que en octubre nos acompañe con su voto”, instó.
“Sería muy perjudicial que obtengan la mayoría”
“Si Etcheverry logra la mayoría absoluta en el Concejo, resultaría muy negativo para todos. Lobos necesita que haya diálogo, consenso y debate”, dijo.
“Ya sabemos cuál será actitud de los concejales de Cambiemos si obtienen la mayoría”, advirtió.
¿A qué se refiere? ¿Cuál actitud?, preguntó LA PALABRA a Carriquiry.
“La misma que hasta ahora. Votar todo lo que provenga del Ejecutivo a ojo cerrado. Si así lo hicieron hasta ahora, imagínense si gobiernan con mayoría…”, respondió el edil.
“Lo de Etcheverry es inmoral”
Finalmente el representante legislativo del Frente para la Victoria se refirió también a la polémica compra de la camioneta 4×4 del Intendente, que reveló LA PALABRA en las últimas ediciones.
“No es ilegal, pero sí inmoral”, consideró.
“No hay duda que lo de la camioneta es una inmoralidad”, insistió.
¿Por qué?, preguntó este medio.
“Refleja claramente las contradicciones entre lo que se la pasa diciendo y haciendo este gobierno”, respondió.
“Les pide sacrificio a los municipales diciendo que no tiene más plata para aumentar los sueldos, pero termina comprándose una 4×4 con todas las comodidades, cuando no existe ningún motivo que lo justifique”, remató.