
Finalmente, tal como lo anticipó este medio, Noelia Romero dejó su lugar en la dirección del Hospital. Por ahora lo hizo por licencia por maternidad, pero se cree que esta semana fue la última en el cargo, luego de su fugaz paso por la función. Muy de acuerdo con irse no está (o no estuvo), pero el enfrentamiento que venía manteniendo con Etcheverry no daba para más y motivó que el propio Ministerio de Salud le retirara todo su apoyo.
En su lugar asumió el cargo el Dr. Pedro Avila, que a mediados de octubre había sido designado co-director.
El profesional, con experiencia en cinco direcciones anteriores (la última fue en el Hospital de Pacheco, en Tigre), habló hoy con LA PALABRA sobre la actualidad del nosocomio y el hospital con el que sueña.
Lo primero que dijo fue que “hay hechos culturales dentro del hospital, que marcan como se hacen o no se hacen las cosas”, que está dispuesto a respetar.
“Hay cuestiones culturales con las que no me voy a meter, soy muy respetuoso de la gente y de las costumbres de cada lugar”, señaló.
“Sin embargo, advirtió, detrás de ciertos usos y costumbres hay vicios y avivadas, que sí tenemos que cambiar”.
“Hay que cambiar la visión de me sirvo de lo público por la de servidor público”
“Hay cosas que no pueden seguir pasando y que de a poco debemos ir limando, si queremos que esto funcione”, remarcó Avila, aunque sin dar mayores precisiones.
Al respecto, no obstante, el nuevo encargado de la dirección del nosocomio disparó: “yo respeto a todo el mundo y escucho a todos. Pero debemos cambiar la visión de me sirvo de lo público por la de servidor público”.
“Vicios y avivadas, como dije al principio, no podemos permitir”, reforzó. “Sí ciertos usos y costumbres, pero no excesos”, insistió.