A los 91 años falleció ayer Carlos Rubén Jáuregui, vecino muy conocido y respetado en la comunidad lobense y también en Roque Pérez, donde dejó un recuerdo imborrable por su actuación como funcionario público.
Nació el 17 de mayo de 1932, cursó parte de sus estudios primarios en BeguerÃe y los concluyó en la Escuela N° 1 Pilar Beltrán.
Comenzó a trabajar en distintos comercios locales, fue empleado de la EscribanÃa Spinosa y estando allÃ, lo convocó don Máximo Giordano para ser Secretario del Municipio, convirtiéndose en el más joven de la provincia en ese momento.
Al mismo tiempo iniciaba su Academia Comercial Jáuregui, por la que pasaron varios lobenses estudiando contabilidad y mecanografÃa.
Tuvo una impecable trayectoria en la función pública siendo Secretario de Gobierno en Lobos y en Roque Pérez con diferentes gestiones, fue Intendente Municipal de Lobos por unos meses al fallecer don Domingo Canseco a principios de la década del 60.
Y fue Intendente de Roque Pérez entre 1972 y 1973.
Sus últimas funciones fueron las de Secretario de Gobierno de Hugo Oreja en Roque Pérez y concejal desde 2003 en la vecina ciudad.
Siendo Secretario de Gobierno de Lobos, por pedido del entonces Senador Adalberto Mársico, fue redactor del acta fundacional de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Lobos, entidad de la que fue fundador, el último que quedaba con vida.
En 1959 integró el grupo fundador del Instituto Comercial Pbro. José Albertini junto con quien serÃa su esposa, Juanita Troiano.
Y fue docente de ese establecimiento durante muchÃsimos años, y en la actualidad era el único fundador del colegio que vivÃa.
También formó parte del grupo fundador de la Cooperativa de Antonio Carboni junto al inolvidable Padre Bay.
En la Iglesia formó parte activa de la Acción Católica desde joven integrando sus cuadros de conducción, también fue Ministro de la EucaristÃa.
Incursionó en el periodismo, fue director del Periódico Lobos tras el alejamiento del Padre Luis Troiano.
También incursionó en el teatro vocacional con el grupo parroquial primero y con el grupo de Genaro Dinomo después.
Sus restos fueron velados en Casa Spinosa, el Honorable Concejo Deliberante de Roque Pérez envió una corona y emitió un Decreto de Honores por su paso por el cuerpo.
El Padre Luis Jáuregui, hijo de Don Carlos, presidió la Misa exequial, en la que estuvieron presentes el Arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig, sacerdotes y seminaristas.
El cortejo fúnebre inició la marcha hacia el Cementerio, deteniéndose en el cuartel de Bomberos Voluntarios donde se le dio el último adiós al fundador, con el toque de sirena y el saludo de la formación bomberil.