La posibilidad de que la conocida cadena Farmacity desembarque en el interior de la provincia, puso en estado de alerta al resto de las farmacias.
Todavía no hay nada concreto, pero es una posibilidad. “Por ahora hay que esperar. No sabemos si se dará o no. En caso de que ocurra, podría ser muy negativo para las farmacias unipersonales como las que hay acá”, dijeron farmacias consultadas por este medio.
Oficialmente todavía el Colegio de Farmacéuticos prefirió no expedirse al respecto. Todavía no hay nada oficial. Ni siquiera sabemos si existe la posibilidad de que lleguen a Lobos o no”, advirtieron sus autoridades.
“Por supuesto es un tema que estamos siguiendo”, admitieron. “Bueno no sería”, confesaron.
En tanto, quien sí se manifestó en forma oficial, fue el Colegio de Farmacéuticos bonaerense. Por medio de un comunicado cuestionó que la provincia no intervenga en el conflicto judicial iniciado por la cadena Farmacity, que reclama la posibilidad de extender sus locales al interior.
Qué dice la ley actual
Farmacias de nuestra ciudad explicaron que la ley vigente (que Farmacity busca modificar) regula la instalación de locales de acuerdo a la cantidad de habitantes de cada localidad y la ubicación de cada una.
“En Lobos por ejemplo, de acuerdo a la densidad demográfica que posee, no se podría radicar ninguna farmacia más”, advirtieron.
“Por supuesto es relativo y depende si la cantidad de habitantes varía o no”, reconocieron.
“Lo que Farmacity pretende, informaron, es que la ley actual quede sin efecto y tener vía libre para radicarse donde lo desee”.
“Quizás no lo hagan primero en Lobos, pero es una posibilidad que no descartamos”, admitieron.
“Es como que un almacén pretenda competir con Carrefour”
¿Por qué Farmacity puede vender más barato que el resto de las farmacias?, preguntó LA PALABRA.
“Fácil. Como es una cadena, tiene la posibilidad de ponerle el precio a los laboratorios. Por lo tanto lo que Farmacity paga por cualquier remedio, es mucho más bajo que lo que pagamos las farmacias comunes”, respondieron.
“Es imposible competir”, aseguraron.
“Es como que un almacén de barrio pretenda competir con Carrefour o Cotto”, resumieron.