
Es difícil ser original con una muestra de Fernando Sancho. Qué más agregar a todos los elogios que ya se han hecho y a los que en tan buena ley se ha hecho acreedor.
Pero a fuerza de ser sinceros y ser justos con la nueva muestra que inauguró hoy en la Sociedad Española, Fernando Sancho vuelve a sorprender.
Después de todas las maravillas que ha pintado y de las cuales los lobenses hemos sido privilegiados espectadores, es casi imposible creer o imaginar que todavía puede seguir sorprendiendo.
Pero, contra toda lógica, y pura y exclusivamente pro su talento y mente creativa, porque otro argumento no hay, Sancho volvió a impactar con sus cuadros.
En total 40 rostros humanos pintados en óleo, que hablan, expresan, transmiten sentimientos.
Es imposible pasar por delante de cualquier de ellos y no sentirse aprehendido por sus miradas, por sus ojos, por su sonrisa o por su tristeza.
Hay rostros que miran, que observan, que desafían, que perturban, ante los cuales no hay manera de quedar impávido.
“Me siento gratificado por este reencuentro con mi público. Gracias a todos por venir”, dijo el genial artista lobense, durante la inauguración.
La sorpresa
Todas las obras impactan, emocionan. Pero sin dudas la pintura de un autoretrato, que pintó en el último año, fue el epicentro de todos los elogios y comentarios.
Nadie que fue a la muestra salió de la misma sin hablar del excepcional Fernando Sancho hecho pintura.
“Estoy contento, porque estoy mas joven en el cuadro que en realidad”, expresó Sancho, con su habitual sentido del humor.
“Pinté la obra de una foto que me obsequió Ezequiel Ritenuti, la vi y me animé”, explicó.
“Me hice con menos arrugas, eso sí…”, agregó otra vez entre risas, sobre la obra top de la muestra.
La exposición continuará mañana domingo 16, el sábado 22 y domingo 23 siempre a partir de las 20.
Imperdible, para disfrutar y para conmoverse.