Monseñor Jorge Eduardo, Obispo Auxiliar de Mercedes-Luján, presidió la celebración central de las fiestas patronales que tuvo lugar en la tarde de hoy.
En el inicio de la Misa, con el Templo colmado, el Obispo saludó especialmente al Padre Roberto Giecco en el día de su cumpleaños número 84. Giecco se emocionó con el prolongado aplauso que recibió.
Dijo el Obispo que “tenemos que ser sensibles, achicar las distancias, acercarse, escuchar, no podemos cerrar los oídos ni ser indiferentes y fríos”.
“No podemos tentarnos a hacer juicios por la portación de rostro, o de vestido, eso nos convertiría en personas egocéntricas, y así no es el amor de Jesucristo”, resaltó.
“A veces nos escandalizamos cuando alguien profana un Templo, hacemos misas de desagravio, pero no nos escandalizamos cuando se profana la vida, cuando se maltrata a una persona”, aseveró.
Luego de la Misa se inició la procesión, dando la vuelta a la plaza, y finalmente los asistentes compartieron el chocolate preparado por miembros de la Parroquia, con tortas y otras exquisiteces.