
La lobense Gabriela Jorge y su hija Clara Seiref, se lucieron junto a su profesora, la magnífica mezzosoprano Rosana Bravo, y el pianista Matías Fernández.
El público los despidió de pie al finalizar el espectáculo. Y particularmente la pequeña Clarita recogió unánimes elogios por su talento que le augura un futuro notable en el canto.
Al término del concierto, dijo Gabriela Jorge a los medios locales: “estoy muy feliz de haber podido venir a Lobos a presentarnos con este elenco de canto lírico, una experiencia única compartir esta pasión con mi hija y de la mano de una profesional con mayúsculas como Rosana”.