Luego del toque de silencio, recordando la hora del deceso del Libertador de América, se entonó el Himno Nacional, el Intendente y el titular del deliberativo, colocaron la ofrenda floral al pie del busto, y también lo hicieron miembros de la Asociación Sanmartiniana Cruce de los Andes.
Guadalupe Iriarte, integrante de la Asociación Sanmartiniana Dionisio Urquiola habló diciendo que “estamos todos de acuerdo que su muerte ha sido sólo física porque los sueños que él encarnó son atemporales, están en nuestra condición de humanos, los podemos reconocer en la lucha que encaramos día a día, dando todo de nosotros como él, por la defensa de la libertad y los derechos de la humanidad”.
“Los reconocemos en el camino a construir un mundo justo, en el camino a la integración, en el amor a nuestra patria, en la lucha, en la acción de querer dejar nuestra marca”, afirmó.
“Nos enseñó que no es posible encarar un proyecto común de un país sin la unidad nacional, condición necesaria para cumplir cualquier desafío”, dijo también.
“San Martín empuñó las armas para darnos libertad y nos dejó el mensaje que a través de la educación podemos conservarla. Sigamos difundiendo la gesta sanmartiniana por un pueblo unido, con empatía y solidario”, concluyó.
Mientras que Ana Barberini, de la misma entidad, sostuvo: “honramos hoy al Padre de la Patria, si hablamos de la esencia de la palabra padre, hablamos de un ser humano con valores y principios, de alguien que cuida, que se juega por entero por lo que hace”.
“Tuve la oportunidad, como muchos, de hacer el cruce de los andes, una expedición maravillosa, recorriendo los pasos de los granaderos y como fin tuvimos el Cristo Redentor, para nosotros era el fin, para nuestros granaderos el comienzo, después fueron las batallas donde muchos de ellos dieron la vida por nosotros”, refirió.
“Quizás nunca podamos conocerlo a fondo, nuestra Patria puede jactarse de esas personalidades complejas que dejan huellas profundas en nosotros, y una ausencia dolorosa al partir y también, por qué no, esa misma imposibilidad de alcanzar a San Martín en su cabal humanidad, de verlo entero, sea realmente una bendición, porque en la búsqueda de lo que se nos escapa, podemos seguir su rumbo, ya no aquí sino en las estrellas, por eso las estrellas son eternas”, aseveró.
“Ojalá quienes lo recordamos, sepamos sembrar en cada una de las personas que pasan a nuestro lado, valor y principios de bien, que hacen grande a todo ser humano”, terminó