En el cementerio los muertos no descansan en paz y tampoco los delincuentes, que en el último tiempo han venido provocando gran cantidad de saqueos y hechos de vandalismo.
Al menos varias tumbas y nichos han sido profanados, principalmente con el fin de apropiarse de placas y floreros de bronce.
Lo peor y lo más indignante es que los responsables del reprochable accionar estarían actuando con total impunidad.
Francisco Sala, ex presidente del Concejo Deliberante, habló con LA PALABRA y narró la desagradable experiencia por la que le tocó pasar días atrás.
Dijo que concurrió con su hija a la sepultura de su padre, que falleció en julio pasado, y comprobó el faltante de 2 floreros de bronce macizo del año 1947.
“Me indigné mucho, pero primero no tomé dimensión de la gravedad del hecho”, confesó.
Pero al concurrir a la sepultura de sus abuelos y comenzar a caminar por los pasillos internos de la necrópolis, dijo que fue detectando faltantes de placas y floreros en varios lugares más.
Relató también que cuando llegó a la sepultura de sus abuelos mayúscula fue su aberración cuando comprobó que de allí habían robado la placa de bronce de 60 x 60, colocada en el año 1967, que estaba abulonada a la tapa y cuyos tornillos fueron cortados con herramientas.
“Es indignante lo que está pasando”, expresó la víctima.
“Evidentemente no se trata de un solo caso. Incluso es evidente que los responsables están muy organizados. Entran con herramientas y todo para robar. No se trata de delincuentes comunes”, acotó.
Explicaciones inconsistentes
Francisco Sala, tras realizar la correspondiente denuncia en la comisaría, informó que también fue a hablar con los responsables del cementerio y que las explicaciones que le dieron resultaron tan indignantes como los robos mismos.
“Me dijeron que ruidos escuchan casi todas las noches, pero que tienen la orden de la municipalidad de no salir de noche porque no hay luz, da miedo y realmente es peligroso”, relató.
“Es gravísimo que pase lo que está pasando y que los responsables de cuidar el lugar digan que no lo pueden cuidar”, agregó.
Por tal motivo la víctima hizo responsable al gobierno comunal, “por cobrar impuestos y no brindar las condiciones mínimas de seguridad en el lugar”.
Incluso Francisco Sala exigió al municipio que reponga las placas sustraídas y se haga cargo de los daños causados en todas las propiedades de la necrópolis.