
CAMIL (Cámara de Industriales de Lobos) comunicó esta semana que iniciará acciones legales y administrativas contra Camuzzi y EDEN, por cobros distorsivos y aumentos no informados.
“Estamos sumergidos en la más absoluta incertidumbre. Así es imposible calcular costos y trabajar”, dijeron Nicolás Vassaro y Juan Kehn, directivos de la entidad.
“No puede ser que todos los meses las facturas de gas y luz lleguen con gravámenes nuevos o aumentos no previstos. El problema es grave por muchos aspectos”, advirtieron.
“En primer lugar, porque el sector no tolera más aumentos y suba de costos. Estamos trabajando al límite. Pero además porque es imposible trabajar a ciegas, como pareciera que pretenden que lo hagamos”, explicaron.
“Es imposible producir sin tener certeza de lo que vamos a tener que pagar de gas o luz el próximo mes, que es exactamente lo que viene pasando en el último tiempo”, reafirmaron.
“Lo que está haciendo Camuzzi es inadmisible”
En particular, respecto a la distribuidora de gas, Nicolás Vassaro y Juan Kehn indicaron que “resulta inadmisible la decisión que tomó de trasladar a los usuarios la tasa de Seguridad e Higiene que le corresponde pagar al municipio. Es inaceptable que lo haga”, ampliaron.
“Cada uno debe pagar sus impuestos y calcularlos en sus costos. No es lógico que Camuzzi ni ninguna otra empresa de servicio pretenda trasladar sus costos impositivos a sus usuarios. Es como que nosotros resolvamos trasladar lo que pagamos por Seguridad e Higiene a nuestros clientes. No es leal bajo ningún concepto”, advirtieron.
“Es probable que Camuzzi alegue tener facultad para hacerlo. Pero cualquier argumento que anteponga es insostenible”, rebatieron.
Por tal motivo informaron que el abogado de CAMIL está trabajando para presentar un reclamo en la justicia, exhortando a Camuzzi a que deponga su actitud.
Subas en electricidad de hasta el 80%, aparentemente no previstas
En tanto, en relación a EDEN, dijeron Vassaro y Kehn que las últimas facturas comenzaron a llegar con incrementos de entre el 60 y el 80%.
Afirmaron además que no tiene que ver con el incremento de mitad de año, que había quedado en suspenso por decisión judicial.
“Es otro aumento nuevo, que no sabemos a qué corresponde y qué autorización tiene la empresa para aplicarlo”, indicaron.
“Supuestamente la próxima suba recién iba a ser en febrero de 2018”, indicaron.
“Encima las facturas son cada vez menos legibles. Es prácticamente imposible constatar a qué obedecen”, remarcaron.