
El INTA Balcarce remitió a APAL, los resultados y conclusiones finales de los estudios realizados en el ambiente lobense sobre la presencia y efectos de agroquímicos.
El informe fue ingresado por secretaría al HCD, y la organización ambientalista pidió una reunión con la comisión de Medio Ambiente.
Las conclusiones son las siguientes:
- En todas las matrices ambientales: suelo, sedimento, materia vegetal y agua, ya sea de zonas rurales o urbanas, se registraron una gran proporción de los plaguicidas buscados (62%), demostrando que los mismos escapan del dominio humano durante y/o luego de las prácticas agropecuarias desarrolladas a lo largo del año.
- Se observa la amplitud temporal y espacial en la distribución y cantidades de estos tóxicos, que llegan a distintos sectores del ambiente afectando la salud socio-ambiental.
- Las moléculas plaguicidas están accediendo a través del aire a niveles elevados de la atmosfera y precipitan en el agua de lluvia.
- Se desplazan en el aire afectando su calidad, demostrado por el daño en el arbolado urbano. Por lo tanto está comprometida la calidad del aire respirado por seres humanos y resto de formas de vida que habitan el lugar.
- Están accediendo a distintas fuentes de agua superficial y subterránea incluso a grandes profundidades a 50 m en algunas perforaciones.
- Los plaguicidas de uso actual, muchos prohibidos en otras partes del mundo, prohibidos o en vías de prohibición en Argentina, superan en algunos momentos del año los niveles recomendados por la UE tanto en el agua subterránea como superficial.
- Que una gran proporción (89%) de los plaguicidas hallados pertenecen a categorías toxicológicas de consideración para la salud humana (II y III) y con gran frecuencia de detección en este estudio.
- Los niveles de arsénico en agua de red en Lobos son muy elevados, superando los de la normativa nacional, lo que genera preocupación.
- Que a pesar de ser Lobos una zona mixta, donde todavía se mantienen niveles de producción ganadera considerables, se han hallado un número muy significativo de plaguicidas correspondientes a la agricultura química transgénica.
“Estos resultados, deberían poner en alerta a las autoridades municipales y provinciales para la toma de medidas y el desarrollo de políticas públicas adecuadas: se vuelve urgente adoptar cambios en la forma de producción, hasta encontrar un camino a seguir”, señala APAL luego de otras consideraciones respecto del informe recibido.