Lunes 7 de octubre, 9.50 horas. “Seño, ¿cuando llegan los chicos?”, pregunta con insistencia Luis a la docente Carla Moreno.
Luis concurre a la Primaria Nº 5, donde todos los lunes entre las 10 y las 12, alumnos de dicha institución y de la Escuela de Educación Especial Nº 502 aprenden juntos.
Sí, juntos. Para ellos no hay diferencias ni barreras.
“Llegaron, llegaron!!!!”, avisa contento Luis a sus compañeros.
La combi de la 502 estaciona frente a la Primaria 5.
La imagen que sigue conmueve, emociona. Alumnos de la 502 se bajan felices, apurados. En el patio los están esperando los alumnos de la Primaria 5. Se abrazan, se dan la mano. Se preguntan cómo están…
El vínculo que se creó entre ambos grupos excede lo estrictamente pedagógico.
“El proyecto de trabajar juntos surgió el año pasado. Lo hablamos con Inspección, con la Escuela 502 y en marzo comenzamos. Estamos felices. Los chicos esperan con ansias el lunes a las 10 de la mañana”, explica Carla Moreno, docente de la Primaria 5 e impulsora de la iniciativa.
“Trabajan con alegría, disfrutan de aprender con el otro”
El clima de trabajo en el aula sorprende. No hay desorden, no hay empujones. No hay gritos. Alumnos de la Primaria 5 y de la 502 se sientan en forma intercalada, comparten bancos y pupitres.
El Prof. de Artística, Maximiliano Rocco, reparte materiales, explica, habla de dinosaurios, y los chicos escuchan con interés.
La posibilidad de aprender juntos los atrapa. Todo el tiempo se ayudan. ¿Qué necesitás?, se preguntan mutuamente. No sólo eso. Se ofrecen materiales, se prestan elementos. No parece un aula común, donde las relaciones vinculares en los últimos tiempos se han vuelto bastante conflictivas.
“Trabajan contentos, con alegría. El aprendizaje se da en armonía, en amistad, aprenden con el otro, es muy valorable…”, destaca la Prof. Carolina Suárez, docente de la 502 y promotora también del proyecto.
“Entre ellos no hay barreras, son iguales”
El ambiente es de disfrute. No solo los chicos celebran la posibilidad de verse y trabajar juntos todos los lunes. También lo hacen los grandes. No es para menos. Ver como los chicos se integraron y se ayudan, sensibiliza, conmueve.
“Entre ellos no hay barreras, son iguales”, afirma la Prof. Carolina Suárez.
“Aprenden junto al otro, son iguales al otro. Es para celebrar, no hay dudas”, agrega.
“Es un logro muy grande de las instituciones y de los docentes”, precisa Mariana Fondevila, Jefa de Inspección.
“Ensamblar dos realidades, tal como han logrado hacerlo, es muy destacable y valorable. Realza el objetivo principal que perseguimos, que es la enseñanza, el aprendizaje y, por sobre todas las cosas, el alumno”, completa la funcionaria.