A juzgar por los justificados reclamos que en estos dÃas han hecho por distintos medios los vecinos que han sido claramente perjudicados, en Lobos hemos retrocedido penosamente en cuanto a los lÃmites que este tipo de actividades deberÃan tener a partir de la propia conciencia y sentido de vecindad de quienes las realizan.
Adherentes al espacio liderado por Florencio Randazzo, encastraron con pegamento paredes y veredas de Empalme, motivando la enérgica reacción de los frentistas, especialmente cuando ese material se secó.
Hubo un pedido de disculpas inmediato de Milagros Moya en las redes sociales, y militantes realizaron la limpieza de lo que habÃan ensuciado irresponsablemente.
De la misma manera, en el boulevard de la Avenida Alem, las columnas de alumbrado han sido elegidas por agrupaciones locales para colocar sus volantes o pancartas, situación que provocó el lógico enojo de los vecinos que argumentan que está expresamente prohibido fijar cartelerÃa en esas estructuras.
Y en los últimos dÃas, el Frente de Izquierda hizo lo propio con las columnas nuevas de iluminación del Parque Ingeniero Hiriart y también en la Plaza Tucumán.
Actitudes que, lejos de tener algún rédito a la hora de sumar adherentes, generan una reacción diametralmente opuesta, y por eso resulta inentendible que en lugar de mostrar madurez y sensatez a la hora de proponerle a sus vecinos que los voten, se empecinen en volver a prácticas que parecÃan ya superadas al menos en nuestra ciudad.
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