

Efectivos de la policía local procedieron a desbaratar una fiesta clandestina que se estaba desarrollando en la madrugada del domingo, en una casa de familia en la calle Salgado al 600.
Había cerca de 100 personas, en su mayoría jóvenes, según los primeros trascendidos.
A raíz del accionar policial, que dispuso el inmediato cese de la fiesta, se produjeron disturbios.
Hubo jóvenes que resistieron la medida y protagonizaron desmanes, por lo que se dispuso su traslado a sede policial, quedando a disposición de la justicia.
Al momento hay varios imputados, entre ellos los propietarios de la finca y los jóvenes revoltosos, que reaccionaron ante la presencia de la policía.
En instantes se darán a conocer más detalles