La semana pasada se vivieron otra vez días de mucha tensión por la radicación de supermercados chinos en la ciudad.
El rechazo hecho público por los comerciantes y el reclamo para restringir la entrega de habilitaciones se instaló en el Concejo Deliberante y provocó un nuevo enfrentamiento entre ediles del oficialismo y la oposición.
El gobierno, a través de sus concejales, anticipó su posición favorable a restringir la instalación de súper chinos y estaría dispuesto a poner freno a la habilitación de nuevas cadenas foráneas.
Gastón Sandoval, presidente del deliberativo, fue el portavoz del anuncio. “Estamos de acuerdo con el reclamo que están haciendo los comerciantes. Prohibir que vengan no se puede prohibir, pero sí es posible regular su instalación. En eso coincidimos, por lo que no creo que haya problemas en acordar reformas a la actual ordenanza de habilitaciones”, anunció.
Por otra parte el propio Sandoval, en forma personal, se comprometió ante los comerciantes a resolver el tema en forma perentoria.
“Nuestra intención es que para los primeros días de abril la cuestión quede resulta”, anticipó.
En el peronismo por ahora no están de acuerdo
Sin embargo, el deseo de los comerciantes y del propio gobierno de frenar la instalación de supermercados chinos, por ahora no contaría con el visto bueno del peronismo.
Por tal motivo hubo álgidas discusiones entre ediles oficialistas y opositores. En el PJ creen que restringir la instalación de cadenas foráneas es ir en contra de los intereses de la población.
“Hay que pensar en toda la gente, no en intereses sectoriales”, advirtieron.
El más duro y el que más en contra está de regular la llegada de comercios chinos es “Paco” Carabajal.
Incluso el año pasado, cuando el Centro de Comercio fue a reclamar, expresó: “ustedes hicieron campaña por Cambiemos, así que ahora reclámenle a Cambiemos”.
De todos modos Carabajal no es el único que está en contra del reclamo de los comerciantes. Otros ediles del peronismo, como Martín Carriquiry, expresaron dudas, pero admitieron que restringir la instalación de súper chinos es ir en desmedro del bolsillo de los consumidores.