No hay felicidad completa. Toda la comunidad estuvo de acuerdo, desde el vamos, con la iniciativa de trasladar la Maestranza Municipal de su anterior emplazamiento al actual, en la zona lindera con el barrio PyM.
El proyecto fue iniciado por la gestión Sobrero, pero la ejecutó principalmente el actual gobierno poniendo en funcionamiento la nueva estructura y logrando, en consecuencia, aliviar una zona de intenso tránsito vehicular que se veía entorpecido por la entrada y salida de camiones y maquinarias.
Ahora bien, el deterioro que ya presentaba el predio de Yrigoyen, Cardoner, Perito Moreno (219) y Angueira, antes del traslado, ha avanzado de manera alarmante, para convertirse en la actualidad en un lugar completamente abandonado en el que suelen aparecer animales muertos, hay alimañas y pastizales, y vecinos desaprensivos han encontrado una opción ideal para arrojar basura indiscriminadamente.
Las quejas de vecinos del predio se multiplican y con sobrada razón, porque además del aspecto lamentable que brinda a la vista, estamos hablando de un foco infeccioso en potencia.
“Días pasados se percibía el olor nauseabundo generado por un animal muerto en estado de descomposición, y lo padecemos los que vivimos cerca”, afirmó una vecina indignada.
También los frentistas que reclamaron, pusieron énfasis en señalar que se trata de un terreno pegado a un establecimiento educativo, otra cuestión que debería ser muy tenida en cuenta a la hora de priorizar acciones para cambiarle la cara.
La idea original del proyecto era lotear ese lugar. No sabemos a ciencia cierta en qué quedó o cuál será definitivamente el futuro de la ex Maestranza.
De lo que estamos seguros es que algo tienen que hacer las autoridades para modificar este panorama actual que resulta inadmisible.