A Fabricio Caramelo, efectivo de la Comisaría Primera de nuestra ciudad, le tocó trabajar todo el viernes.
Había ido en auto y lo estacionó en la calle Ratti entre San Martín y Salgado, a 20 metros de la sede policial.
Al otro día, cuando finalizó su labor y fue a buscar el vehículo para volver a su casa, no estaba más.
Por el momento no hay pistas firmes sobre los autores o las circunstancias en que se produjo el hecho.
“Estamos investigando”, dijo el Comisario Pablo Gallo.
Fabricio Caramelo hace 3 años que presta servicio en la Comisaría, es de Lobos y egresó de la Escuela de Cadetes que se abrió en nuestra ciudad.
Refirió en la denuncia no sospechar de nadie. Dijo también que el auto tenía tres juegos de llaves y que los tres se encuentran en su poder.
Por tal motivo se ignoran cómo se produjo la sustracción.
No hay testigos y tampoco en las cámaras de seguridad del municipio se pudo encontrar nada.
Los responsables de la investigación observaron varias veces las filmaciones correspondientes a los días viernes y sábado, pero el auto no aparece en ninguna.
“Evidentemente quien se lo llevó conoce muy bien los lugares donde hay cámaras”, dijeron fuentes de la comisaría.
Rastrean el vehículo en filmaciones particulares
Lo que está haciendo la policía en estos momentos es rastrear el C4 en cámaras de seguridad particulares.
El Comisario Gallo dijo que ya se consiguió la colaboración de varios vecinos y que se están comenzando a mirar las imágenes.
El titular de la Comisaría se mostró confiado en el esclarecimiento del caso.